Del 23 al 30 de mayo, un año más, la CNT-AIT de Sevilla ha organizado las Jornadas Culturales Libertarias, que venimos celebrando desde hace más de una década. En esta ocasión, las diversas actividades se desarrollaron bajo el lema “Historias diversas, una misma lucha”.
Las Jornadas arrancaron con una fiesta realizada en el Hogar de la Lucha de San Bernardo, con la que también queríamos celebrar el IV Aniversario de la lucha por una vivienda digna y el derecho al arraigo emprendida por las conocidas abuelas en este barrio de Sevilla. Así, rememoramos como en mayo de 2005, once familias decidieron encerrarse en un inmueble nuevo supuestamente destinado a viviendas sociales para denunciar el profundo deterioro en el que se encontraban sus domicilios alquilados, a causa del infinito ánimo de lucro de los propietarios de dichas viviendas. Al mismo tiempo, sacaban a la luz pública la política de acoso, especulación y desalojos que sufría el barrio desde hacía años. Celebramos pues, la liberación de un conjunto de viviendas, un espacio ganado para el conjunto de las trabajadoras y trabajadoras vecinas tradicionales de este barrio, un espacio arrancado de las manos a los especuladores. Esta digna y justa lucha consiguió despertar la solidaridad del pueblo sevillano, por lo que después de un cerco policial de diez días, el Ayuntamiento cedió a la presión ciudadana, aceptando el realojo de las once familias en el edificio ocupado, en el que siguen viviendo y manteniendo encendida dicha lucha. En definitiva, compartimos una noche emocionante, con actuaciones generosas de cuentacuentos, perosnas-libro, coros, grupos de música y dj´s, generosidad que hizo posible solventar todos los problemas de organización que surgieron. Junto con ellos, nos lanzamos a bailar todas las personas asistentes juntas, fundiéndonos en un baile de franca celebración y fraternidad. Una velada entrañable de la que una de las abuelas de San Bernardo afirmó que esperaba que esa noche no se le olvidara nunca.
Ya entrada la semana, todos los días realizamos charlas que nos permitieron conocer experiencias diversas que representan una misma lucha por conquistar y construir espacios de libertad y solidaridad. El martes 26 de mayo presentamos el libro “Antropología y anarquismo”, coordinado por nuestro compañero Beltrán Roca, que aborda a través de varios autores las relaciones e influencias mutuas entre la antropología social y el pensamiento libertario. En las Jornadas, nos acompañaron el propio Beltrán Roca y Félix Talego, otro de los antropólogos participantes en el libro. Después tuvo lugar un animado debate en el que se siguieron realizando aportaciones sobre la confluencia entre una corriente de pensamiento y movimiento social, por un lado, y una disciplina científica, por otro.
El miércoles, David Bravo, abogado especializado en propiedad intelectual y derecho informático, compartió con nosotros su experiencia en defensa de la cultura libre y desentrañó los intereses y artimañas de los grandes dueños de la industria de la cultura y el entretenimiento por mantener su estatus y extender políticas restrictivas que atacan la libre creación y utilización de formas de expresión culturales, tecnológicas y audiovisuales. Fue una tarde bastante amena, salpicada además con anécdotas que mostraron cómo estos magnates no dudan en saltarse la legalidad y acosar con saña a todo el que sienten que puede amenazar su “imperio”, pero también descubrimos que existen muchas formas de luchar a favor de una cultura libre. Muestra de ello fue también la proyección del documental “Las ideas están en todas las cabezas”, de Federico Guzmán, un enriquecedor viaje a través de propuestas renovadoras de este artista que está profundizando en los procesos de creación colectivos y en la experiencia de compartir las creaciones artísticas en espacios de lucha y dignidad como es el Sahara.
El jueves, Gaspar Fuster, del Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión (ICEA), desarrolló una didáctica charla sobre la crisis económica actual, las propuestas lanzadas por partidos y sindicatos mayoritarios, así como las aportadas por el propio ICEA y asumidas por la CNT. Además de aprender aspectos esenciales de la economía, esa ciencia que a veces parece tan árida pero que afecta tanto a nuestras vidas, sobre la mesa se plantearon cuestiones muy interesantes para avanzar en la situación actual y sentir que nuestras propuestas son utopías realizables.
El viernes, nos acercamos a los “Barrios vivos, barrios en lucha”, a través de la participación de Jesús Caballo del barrio de Parque Alcosa, Mili Wild del barrio de Begoña y David Gómez del Pumarejo. La idea era conocer de primera mano cómo se está organizando la lucha en distintos barrios de Sevilla por mejorar las condiciones de vida de sus habitantes, una lucha que en la actualidad se intenta compartir y hacer más fuerte en una plataforma común. La necesidad de superar una lucha dirigida por un núcleo reducido de “activistas” y que sean los vecinos y vecinas implicados los que lleven las riendas de las acciones fue uno de los temas de un debate muy intenso.
Finalmente, el sábado por la mañana, de la mano de Francisco Melero, miembro de la Escuela Libre de Historiadores, realizamos un itinerario histórico por la Sevilla de la Segunda República y el Golpe de Estado del 18 de julio de 1936. Esta ruta comenzó y terminó en el mismo punto, el Arco de la Macarena de Sevilla, junto a la muralla, a cuyas espaldas murieron muchas personas fusiladas en la durísima represión que siguió al Golpe fascista. En ese lugar, donde antaño estuviera la taberna “Casa Cornelio”, lugar de encuentro de trabajadores combativos, destruida a cañonazos el primer año de la República en un contexto de huelgas y agitación obrera, ahora se encuentra la tumba de Queipo de Llano, el general golpista en Sevilla. En nuestras mentes y corazones, estuvieron presentes todos los obreros y obreras que resistieron heroicamente el Golpe militar y la necesidad de luchar por construir un mundo mejor, como aquel que ellos soñaron y por el que dieron la vida.
No podemos olvidar la gran colaboración de la Cooperativa La Ortiga, colectivo que puso a disposición de todas las personas participantes ricos y saludables productos ecológicos y de comercio justo, permitiéndonos disfrutar de una maravillosa cena durante la celebración del IV Aniversario del realojo reivindicativo de las abuelas de San bernardo y de meriendas igualmente buenas a lo largo del resto de sesiones de las XI Jornadas Culturales Libertarias.
Con la riqueza de conocer ideas de aquellos que hace décadas lucharon por cambiar el mundo y de los que lo están intentando en la actualidad, con la convicción de que compartir experiencias actuales y pasadas es una herramienta para fortalecer nuestra lucha, con todo ese equipaje, despedimos estas XI Jornadas Culturales Libertarias: Historias diversas, una misma lucha, que ahora tiene que ser más fuerte y decidida que nunca.
CNT de Sevilla