Este año la Regional acordó realizar el 1º de mayo en la localidad cacereña de Trujillo y aprovechar así, con la presencia de personas de otros sindicatos de la Regional y de fuera, para hacer la inauguración del local de CNT Trujillo.
Días antes, desde la subdelegación del gobierno, nos avisaron de que el ayuntamiento ponía pegas ya que durante el largo fin de semana se celebraba en Trujillo la tradicional feria del queso y que el sitio que habíamos escogido (plaza del Campillo) era malo porque había calles cortadas para acceder al mismo y que si podíamos cambiar el lugar. Les dijimos que no, claro.
Nos concentramos un centenar de personas y empezamos con los discursos de los diferentes colectivos. El secretario de la Regional empezó recordando a los mártires de Chicago y la petición de los tres ochos: 8 horas de trabajo, 8 de descanso y 8 de ocio. Que para conseguirlo en España se tardó 33 años y con mucha lucha y que, por tanto, las cosas se consiguen, dijo, si se lucha por ellas. Recordó, también, la huelga feminista de 2018 que puso en primer plano la lucha feminista y el empoderamiento de las mujeres; que no confundamos el feminismo burgués o institucional con el feminismo de clase
Por último, recordó las muchas cosas que quedan pendientes por conseguir y que hay que pelearlas desde los sindicatos combativos, que nos olvidemos de los sindicatos de concertación y moqueta. Acabó con un ¡viva el 1 de mayo! ¡viva la CNT!
A continuación, se leyeron dos escritos de colectivos que no habían podido asistir: Pensionistas de Badajoz y Extremadura por la Sanidad Pública. Después representantes de otros grupos invitados y finalmente nos fuimos al local sindical a comer.
Una caldereta y una paella para 150 raciones acompañaron al momento de fraternidad confederal. Más tarde, el grupo “Batallón Obrero” amenizo la sobremesa.