Crónica de la concentración en la Plaza de Lavapiés contra la videovigilancia y los controles racistas.

Este domingo 18 de abril, la CNT madrileña se concentró en la Plaza de Lavapiés en protesta por la agresión policial hacia un compañero afiliado a la anarcosindical… el pasado 18 de enero y contra los controles racistas y las cámaras de videovigilancia impuestas en el barrio.

A pesar del frío y de la lluvia, incesante a lo largo de todo el acto, la concentración tuvo una buena acogida y cerca de 200 personas, entre vecinos del barrio y militantes de la anarcosindical, nos reunimos en apoyo a nuestro compañero agredido y para denunciar los controles policiales y la implantación de las 48 cámaras de videovigilancia en el barrio. Cámaras que una y otra vez nos demuestran que únicamente sirven para defender los intereses de las clases dirigentes, las mismas que han impuesto su instalación con el beneplácito, eso sí, de las asociaciones vecinales que de ningún modo representan a los vecinos del barrio, sino a una minoria que pacta, decide y negocia a espaldas del vecindario.

Se desplegaron dos pancartas con los mensajes «¿Quién vigila al vigilante?» y «Represión NO: por la autogestión del barrio». También podía verse otra pancarta de la asamblea vecinal «La playa de Lavapiés» que se sumó a la protesta.

Comenzó el acto el compañero Edu, del Sindicato del Metal, que leyó el comunicado de la concentración. A continuación, tras un breve parón provocado por la fuerte lluvia, continuó el compañero Héctor, vecino de Lavapiés y militante del Sindicato de Artes Gráficas, que puso en evidencia la finalidad del sistema de videovigilancia y arremetió contra la impunidad de las fuerzas policiales, denunciando los controles racistas que día tras día se están llevando a cabo en las calles del barrio. Hizo especial énfasis en las agresiones que estos agentes del desorden y la inseguridad ejercen contra los inmigrantes, contra los trabajadores cuando defienden sus derechos («antisistemas» para los medios de formación de masas) y, en defnitiva, hacia todo aquel que sea diferente y se salga del orden establecido por ellos mismos. Recordó que la CNT seguirá en lucha y animó a los vecinos a que se autoorganizaran para luchar por sus intereses sin depender de nadie y sin delegar sus responsabilidades en teceros.

Poco a poco más gente fue llegando y el micrófono se puso a disposición de los vecinos quienes aprovecharon la ocasión para expresar su malestar dada su precaria situación mostrando al mismo tiempo su repulsa hacia el racismo y la intolerancia mostrados constantemente por la policia y las instituciones de esta tan anhelada y deseada democracia.

El compañero Guillermo, del Sindicato de Enseñanza, arremetió contra la impunidad de las instituciones, el estado y la represión llevada a cabo contra la clase trabajadora y la explotación a la que nos vemos avocados siempre en favor de la clase política y la patronal.

También intervino la compañera Manoli, del Sindicato de Oficios Varios, quien recordó que, cuando en este pais las cosas estaban aún peor, los españoles también fuimos inmigrantes, e hizo un llamamiento a la solidaridad hacia todas las personas que se ven obligadas a emigrar, a abandonarlo todo, su hogar y seres queridos, para tratar de encontrar un trabajo en otras tierras; consecuencia todo esto de un desigual reparto de la riqueza.

A lo largo de la protesta se corearon consignas contra las cámaras de videovigilancia, las fronteras, la autoridad y, en especial, contra los cuerpos de policia. También hubo palabras para los partidos políticos, que lejos de velar por los intereses de la clase trabajadora y de los más necesitados, se sirven de la situación para vivir a nuestra costa, siendo además responsables directos de nuestra precariedad. Se gritaron proclamas en favor de la solidaridad y la unión de clase, la acción directa y la lucha, único camino para mejorar nuestras condiciones de vida.

Finalmente, la compañera Cristina, vecina del barrio y militante del SOV, informó del comedor que a continuación se celebraría en los locales de CNT y cerró el acto dando las gracias a todos los asistentes que, a pesar del mal tiempo, acudieron a la concentración para mostrar su disconformidad con la represión llevada a cabo en las calles del barrio. El acto se dio por finalizado alrededor de las 14h.

Con este nuevo acto de protesta desde CNT Madrid queremos dejar claro que ni la violencia institucional, ni la de sus fuerzas policiales, van a cabalgar impunemente por nuestras calles. Que la CNT no se amedrenta y que, ni ante una placa y ni ante la amenaza de una porra, van a conseguir frenar la lucha por la conquista de nuestros derechos, los derechos de la clase trabajadora, sea cual sea nuestra procedencia o color de piel. Que sepan estos agentes del desorden que cualquier afiliado fue, es y será respaldado por la confederación y que jamás quedará ninguna agresión sin respuesta; como de hecho ya venimos demostrando desde hace muchos años ya. Al mismo tiempo hacemos un llamamiento a la autoorganización de los trabajadores y animamos a los vecinos del barrio a que se pasen por nuestros locales y se informen sobre esta herramienta de lucha que es la CNT.

Podéis leer aquí el comunicado repartido durante la concentración:

http://madrid.cnt.es/documentos/videovigilancia-malos-tratos.pdf

 

¡Si tocan a uno, nos tocan a todos!

¡No a los controles racistas!

¡No a la videovigilancia!


Ninguna agresión sin respuesta.

CNT – AIT

madrid.cnt.es/no_a_la_videovigilancia/

 

Ver crónica con fotos:

http://madrid.cnt.es/noticia/cronica-concentracion-plaza-lavapies-contra-videovigilancia-controles-racistas

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