El pasado sábado día 21 de Enero, y tras una campaña de propaganda con carteles y reparto de octavillas, que llegó tanto al Hospital General Universitario d´Elx (público) y centros de salud adscritos: Altabix, Raval, San Fermín, El Plá, El Altet-Torrellano y Centro de Salud de Santapola, como al Hospital del Vinalopó (público de gestión privada, en manos de la empresa Ribera Salud) y sus centros de salud en Elx:
Carrus, Toscar, Dr. Sapena, Peman, y Centro de salud de Crevillent, tuvo lugar en nuestra sede la charla de presentación de la CAS-PV (Coordinadora asamblearia antiprivatización sanidad PV), donde dos compañeros venidos desde Valencia, explicaron sus objetivos y forma de funcionamiento, tanto a nivel PV como coordinados conjuntamente con otras coordinadoras a nivel estatal como CAS Madrid que llevan ya algunos años combatiendo la privatización sanitaria.
Así como denunciaron los efectos sanitarios, económicos, etc. de la privatización de la sanidad, en base a la ley 15/97 apoyada por PP/PSOE, PNV,CIU y CC y asumida sin rechistar por CCOO y UGT, que afecta tanto a usuarios como a profesionales, y que no es más que una de las puntas de lanza para entregar a las empresas lo que hasta ahora ha sido un derecho de los trabajadores: el acceso a la salud independientemente de la capacidad económica del paciente.
Con una asistencia notable que llenó una vez más nuestro local y un posterior debate, entre los ponentes, profesionales sanitarios y usuarios asistentes, concluyo el acto con la expectativa de mantener este contacto y seguir trabajando de forma coordinada ante esta situación, que con la situación económica en que se encuentra nuestra Comunidad tras el robo y expolio continuado de que ha sido objeto estos últimos años de la mano de los gobiernos autonómicos del Partido Popular, se verá paulatinamente agravada, si no somos capaces de hacerle frente.
Pero no nos conformamos con la defensa del derecho al acceso a la salud, nosotros también cuestionamos el modelo sanitario existente, economicista y jerárquico, en manos de empresas farmacéuticas, elites médicas y políticas.
La revolución social y personal también nos ha de llevar a un modelo de salud preventivo, participativo, autogestionado entre profesionales y usuarios, con unos hábitos de salud y vida que reduzcan la necesidad de cuidados sanitarios, que se producen hoy en día en un gran porcentaje debido a las condiciones de vida que padecemos en la sociedad insana, consumista y estresante donde sobrevivimos, haciendo del derecho a la salud un negocio en manos de los mercados.