Suben los casos de acoso laboral detectados por el Sindicato Durante los últimos meses, en los casos que registra la Asesoría Jurídica de CNT en Córdoba no deja de crecer el número de personas que denuncian situaciones laborales que pueden catalogarse como acoso laboral.
Discriminación en las condiciones de trabajo, aislamiento de la persona, sobrecarga de tareas, malos tratos verbales o amenazas de despido, entre otras, no son actuaciones ajenas a la realidad laboral de casi cualquier persona trabajadora. Pero cuando se dan con perseverancia por parte de los empresarios o los encargados, van dejando a la persona afectada en una situación de indefensión psicológica que, a menudo, desemboca en crisis de ansiedad, depresión y otras patologías físicas y mentales. El círculo de silencio en torno a estas situaciones y el miedo a perder el puesto de trabajo hace que se agraven aún más, completando un cuadro de aislamiento que incapacita a quien lo sufre para pedir ayuda.
Según lo que las trabajadoras y trabajadores relatan en la Asesoría, el objetivo de estas prácticas empresariales suele ser, de forma mayoritaria, inducirles a solicitar la baja voluntaria en la empresa, lo que evita abonarles ninguna indemnización. Así se consigue, a bajo coste, externalizar tareas, adelgazar plantillas o eliminar trabajadores considerados incómodos . En otros casos, el acoso laboral se convierte en una política de empresa , y se utiliza como medio de mantener elevados ritmos de trabajo y de represión laboral gracias al miedo generado en la plantilla.
En cuanto a la incidencia por sectores o por tipos de contratación, desde la asesoria se informa de que no hay un perfil definido; los casos vienen ocurriendo tanto en la hostelería o el comercio como en las empresas del sector del metal o el transporte. Y tanto a quiénes trabajan en precario como a quiénes llevan varios años en la misma empresa. En cambio, aunque acuden personas de ambos sexos, el mayor número de casos se ha detectado en mujeres.
Muy pocas personas que sufren acoso laboral llegan a denunciarlo. Según las estadísticas en España se denuncian la mitad de casos que en la Unión Europea. Es necesario por tanto, romper el silencio en torno a esta cuestión. En la situación de desempleo y precariedad actuales, parece difícil reivindicar derechos si se quiere mantener el puesto de trabajo. No obstante, la dignidad y la integridad física y mental deben situarse muy por encima del puesto de trabajo y es tarea de todos defenderlas colectivamente, pero también de forma individual.
Desde CNT consideramos el acoso laboral como una lacra que tenemos que eliminar, de la misma gravedad que la siniestralidad. Los efectos que puede llegar a tener en las personas es devastador y de larga y difícil recuperación. Por tanto, animamos a todas las personas que crean que pueden encontrarse en esas situaciones a que no las silencien y a que las hagan extensivas, primero a su entorno personal y familiar así como a su médico, y en segundo lugar a que las denuncien a través de los sindicatos o de la inspección de trabajo.