Después de 9 meses de gobierno municipal de PSOE-IU, los trabajadores de AUCORSA seguimos sin saber cual es el proyecto del ayuntamiento sobre transporte urbano. Mientras, el actual gerente de la empresa sigue presentando como una hazaña la aportación de un millón y medio de euros para cuadrar las cuentas y evitar su desaparición a finales de 2015, tal como marca la ley de administración local en el caso de las empresas públicas con déficit.
No nos parece que esa actuación sea algo de lo que presumir. Porque, si en una empresa pública se produce un desvío del presupuesto como ese, deberían haberse investigado sus causas, y determinado las responsabilidades de los gestores responsables e informar a los trabajadores y al conjunto de la sociedad. Pero seguimos con las malas costumbres de siempre: tapar agujeros sin que se sepa, ni se quiera saber, cómo se han creado ni por qué.
Cuando hace falta se airea el déficit de la empresa, se plantea la falta de dinero y del gran esfuerzo que hace el ayuntamiento, pero la mala gestión queda siempre sin investigar. Parece inevitable que cada vez que tenemos un nuevo gobierno municipal, se descubran las fechorías del anterior. En este caso ha sido el “agujero” de 1,5 millones sobre el presupuesto elaborado por el ayuntamiento del PP. En el anterior gobierno, con la concejala del PSOE, Mª Angeles Luna, la razón fue la compra de tres vehículos híbridos que, por sus múltiples problemas, están parados y sin previsión de que vuelvan a funcionar. Un millón de euros a la chatarra al poco de comprarlos. Una vez más nadie asumió la responsabilidad de esa mala gestión. En cambio, muchos la sufrimos, tanto usuarios como conductores.
Pero hay más cosas en común entre el último gobierno del PP y el de la actual izquierda cordobesa. Ambos han utilizado AUCORSA como una empresa donde colocar “a su gente”. El PP decidió cambiar de gerente de forma fulminante al comenzar la legislatura, trayendo ex-profeso de la EMT de Madrid a una persona joven y cercana a su partido. Carlos Sierra, conocido cariñosamente en AUCORSA por tijeritas, venia para llevar a cabo una política de austeridad en el gasto, con los recortes por bandera. Pero los recortes no llegaron a los altos cargos. La llegada del nuevo gerente del PP no provocó la salida del anterior, Vicente Climent, como sería lógico, sino que se le relegó a un puesto de menor importancia. Eso si, con el mismo salario que cuando era gerente.
Ahora con la “política del cambio”, llega de nuevo el PSOE, echan al gerente del PP y en vez de aprovechar los recursos humanos que ya están en la empresa y recuperar al anterior -que sigue cobrando el mismo sueldo-, colocan un nuevo gerente que, sin más competencia para el cargo que llevar en las estructuras del partido desde el año 1981 en distintos cargos, pero sin ninguna experiencia en la gestión de empresas, ni en el transporte público. Un gerente que está poniendo en evidencia la falta de capacidad y conocimientos para la gestión de una empresa como AUCORSA. Pero eso sí, cobra como si los tuviera. Todavía no se ha visto, ni al gerente ni al grupo político que lo valida, presentar ningún proyecto sobre el transporte urbano en general ni sobre AUCORSA en particular.
En otros aspectos, como el mantenimiento de la flota, tampoco ha cambiado en absoluto la política de la empresa. La actitud de AUCORSA con respecto al confort en los vehículos, para que tanto usuarios como conductores tengan unas condiciones aceptables durante el viaje o la jornada laboral durante el invierno, es penosa. Son ya multitud de vehículos los que tienenuna calefacción deficiente sin que la empresa mueva un dedo para resolverlo. Recordemos que la calefacción la genera el propio motor del vehículo y no consume nada, solo necesita cierto mantenimiento. Tanto con la derecha como con la izquierda, AUCORSA tiene dos gerentes en nómina, pero no puede arreglar la calefacción de sus vehículos. ¿Alguien puede explicar esto?
Hace casi dos meses que esta sección sindical planteó a la actual gerencia la necesidad de hacer un estudio de riesgos laborales por el sistema de comunicación interno de que
disponemos. Este sistema nos obliga, mientras conducimos, a utilizar las manos y leer mensajes como si de un móvil se tratara. Esto incumple la ley, que prohíbe
la utilización durante la conducción de dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro medio o sistema de comunicación, excepto cuando el desarrollo de la comunicación tenga lugar sin
emplear las manos ni usar cascos, auriculares o instrumentos similares.
La respuesta de la empresa ha sido un insultante silencio que nos ha obligado a acudir ante la Inspección de Trabajo y recurrir a la denuncia, como en otras ocasiones.
Desde esta sección sindical también se había exigido a la anterior gerencia información sobre la compra de autobuses a la EMT de Madrid, el nivel de averías de estos vehículos así como la situación de las revisiones de seguridad y otras cuestiones sobre personal, que en una empresa como esta, sostenida con dinero público, debería estar disponible, tanto para los sindicatos como para cualquier persona. No hubo respuesta con el anterior gobierno ni la habido con el actual.
Tampoco ha cambiado el nivel de presión que se está ejerciendo sobre los trabajadores a través de la política sancionadora, comenzada por el gerente del PP y que el actual sigue a pie juntillas. Algo que de nuevo pone en evidencia la falta de proyecto propio y el seguidismo de las políticas marcadas por la anterior gerencia.
Desde este sindicato creemos que hay que exigirle a los responsables políticos de AUCORSA que de una vez se tomen el transporte urbano de Córdoba en serio. Un proyecto serio y personas con la capacidad suficiente para llevarlo a cabo.
Por todo lo expuesto, esta sección sindical se une a la petición del cese del actual gerente, hecha por otros sindicatos. Porque creemos que en los gestores, es donde está el gran problema de esta empresa. En su falta de iniciativa y de transparencia, lo que contrasta con su sobrada prepotencia y sus generosos sueldos.
Hace ya mucho que todas las administraciones hablan del agotamiento de los recursos, de las ciudades sostenibles, la salud y contaminación urbana. Ante la dimensión de la crisis ecológica en la que nos encontramos, la importancia del transporte colectivo adquiere una dimensión mayor. A los políticos se llena la boca con este discurso en época electoral, para luego olvidarlo cuando les toca gobernar. Si este ayuntamiento quiere hacer una apuesta clara por una ciudad más sostenible y saludable, ésta pasa a la fuerza por crear una red de transporte urbano suficientemente ágil, accesible y económicamente viable. Y tiene que comprender que éste no debe utilizarse para obtener beneficios económicos, sino para conseguir un beneficio social, que es ofrecer un servicio de calidad a todas las personas.
Sección Sindical de CNT en Aucorsa
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