Este 9 de Marzo volvemos a estar llamadas a la HUELGA GENERAL EN EDUCACIÓN, desde todos los ámbitos de la comunidad educativa y para todos los niveles.
Desde la Coordinación Andaluza de Enseñanza e Intervención Social de CNT nos sumamos a la convocatoria realizada por la plataforma estatal por la escuela pública. Aunque volvemos a criticar las formas con las que se están convocando las huelgas de enseñanza, desde algún despacho, sin un trabajo previo de base desde los centros educativos que pueda generar dinámicas de lucha para conseguir una jornada de seguimiento masivo. Aún y así, el 9 de marzo saldremos a las calles para hacer oír nuestra voz crítica, junto con las trabajadoras de la enseñanza, el alumnado y las familias.
Proponemos una reflexión a las compañeras y compañeros docentes, para que se organicen en cada colegio, instituto, barrio o localidad. Se hace necesario el mantenimiento de esta lucha con todo tipo de acciones y debates que nos permitan avanzar en nuestras demandas. Esto sólo será posible facilitando espacios asamblearios desde los centros docentes, junto con las familias y el alumnado, para coordinarnos y generar dinámicas de lucha permanentes en el tiempo mientras persistan los motivos por los que nos movilizamos.
Creemos que es cada vez más urgente caminar hacia la construcción de una asamblea docente andaluza. Una asamblea capaz de aglutinar a la mayoría de trabajadoras y trabajadores de la enseñanza con la fuerza suficiente para derribar todos los recortes en educación, la LOMCE y cualquier otra norma que no surja desde y por la comunidad educativa.
Desde CNT Enseñanza e Intervención Social luchamos por:
• La derogación total de la LOMCE, representante de los valores neoliberales, que intenta hacer negocio de nuestros derechos.
• La bajada de horas lectivas, por la jornada total de 30 horas semanales, que permitan la incorporación de miles de docentes sin trabajo. Trabajar menos para trabajar todas y en mejores condiciones.
• Ratios bajas que faciliten una verdadera enseñanza de calidad.
• Comedores escolares de gestión pública, con acceso de todos y todas.
• Salida de las religiones y demás supersticiones del sistema educativo. Por una escuela racional y científica.
• Un sistema educativo que sea el fruto de la reflexión y puesta en común de toda la comunidad educativa y bajo la gestión democrática y colectiva de la misma.
