En la tarde de ayer, durante una de las innumerables redadas racistas que el Estado acostumbra a hacer en el barrio de Lavapiés, la policía golpeó y detuvo a varios vecinos en la plaza de Tirso de Molina con total impunidad y a plena luz del día.
Entre las personas que fueron detenidas y agredidas por la policía, se encuentra nuestro compañero Joaquín que junto a otros/as compañeros/as y vecinos/as estaba mostrando su rechazo a estos abusos policiales contra los migrantes de nuestro barrio, sumándose a otros vecinos y vecinas que también se encontraban protestando contra estas prácticas habituales de cacheos y detenciones en el barrio.
Hasta hoy seguimos sin conocer el paradero exacto de nuestro compañero Joaquín y de los otros tres detenidos. Sabemos que Joaquín por la noche fue trasladado a un centro de salud de guardia como consecuencia de la agresión policial que sufrió mientras estuvo detenido.
No podemos consentir que se nos golpee y se nos detenga por expresar nuestro rechazo a las agresiones y detenciones que soportan nuestros compañeros y compañeras migrantes. No podemos consentir que se persiga, golpee y detenga a trabajadores y trabajadoras en nuestro barrio cuando a la policía le venga en gana.
¡Ninguna agresión sin respuesta!