Los procesos privatizadores que
sufren en estos momentos los servicios públicos bastan para que toda la
clase trabajadora de una respuesta contundente a la impunidad con que
nos recortan bienes sociales, bienes sociales conseguidos gracias a las
grandes y persistentes luchas, fruto del esfuerzo colectivo, llevadas a
cabo a lo largo de nuestra historia, la historia de la clase explotada,
de la clase trabajadora. A estos procesos debemos sumarle los despidos
masivos, la contratación precaria, reforma laboral incluyendo el recorte
en las pensiones, salarios miserables, subida de precios general, pago
de impuestos, acceso difícil a la vivienda o imposible.
Es hora de responder ante la situación a la que nos han llevado, y,
porque no decirlo, a la que nos hemos dejado llevar. Sólo con la reforma
sanitaria que están implantando ahora en los años 80 nos hubiese hecho
salir a la calle a romperlo todo. Hoy todavía nos es necesario decir la
obviedad de que la clase explotadora y la clase política jamás nos dará
nada de su beneficio sin que no se lo arrebatemos por la fuerza y que,
por lo tanto, la tendencia será más y más recortes a nuestro escaso
bienestar, sencillamente porque eso se traduce en beneficio. Entonces
podemos decir a grandes rasgos que la privatización supone precarización
laboral por una parte, empeoramiento del servicio y costes adicionales
por otro; privatización de la electricidad, agua, correos, transporte,
introducción de servicios sanitarios y no sanitarios privatizados dentro
de la sanidad, hospitales privados subvencionados con dinero público,
el copago y el area única que pretenden imponernos, colegios
concertados, el plan Bolonia, la directiva Bolkestein, hasta los
parquímetros y parking etc.
Todo ello responde a las directrices, ya no solo estatales, sino
mundiales destinadas a modificar el sistema de ganancias que tenemos
hoy. En pocas palabras: los ricos y explotadores quieren más. No es que
pensemos que la estatalización de los servicios sea lo mejor, desde
luego no es nuestro ideal de sistema sanitario, pero si al menos desde
lo público se desprende una obligación de cumplir con las necesidades
de usuarios/as y trabajadores/as. La implantación de la empresa privada a
día de hoy está resultando nefasta para estos dos sectores ya que el
concepto de obligación se pierde y se sustituye por la ley de la oferta y
la demanda.
No podemos resumir la realidad a día de hoy en este comunicado, la
labor de los diferentes colectivos, denunciatoria y de lucha, es muy
extensa. Sí que queremos resaltar que la organización obrera es
absolutamente necesaria para acabar desde todos los ámbitos con la
sobreexplotación, precariedad y con la mercantilización de nuestras
necesidades; y no sólo en la sanidad, también en todos los aspectos de
nuestra vida.
Cosa complicada es organizarnos todos y todas y hacer viable esta
herramienta de lucha que no es otra que la fuerza colectiva. Desde aquí
nos atrevemos a dar unas pautas:
Los
trabajadores y trabajadoras debemos organizarnos en nuestros centros de
trabajo, con asambleas horizontales, sin anteponer los intereses de
gremio o de sindicato.
Que
nos coordinemos con otras asambleas de otros centros de trabajo. De cara
a un conflicto colectivo esto es necesario para optimizar fuerzas.
Es necesaria también la organización de todo el espectro de
afectados por la privatización de lo público.
Evidentemente, somos un amplio sector de la población y, además de
trabajadores y trabajadoras, somos usuarias y usuarios. Sería inviable
un único movimiento asambleario, es más eficaz dividirnos en colectivos
según problemática común, por ejemplo en la sanidad colectivos
diferenciados serían: parados/as de la sanidad, jubiladas/os, ,
discapacitados/as físicos/as y psíquicos/as, usuarios/as en general,
etc. Esta división sólo corresponde a la necesidad de planificar una
sanidad pública que contemple las diferentes necesidades de todo los/as
usuarios/as que, por otra parte, somos los que subvencionamos la
sanidad. En este sentido debemos recalcar la necesidad de confluir en
un trabajo conjunto, es decir, una coordinación general que permita la
organización en caso de conflicto colectivo. NUNCA esta división debe
suponer la desunión.
Por esta razón debemos apoyarnos mutuamente, solidarizándonos con
cualquier iniciativa POPULAR que surja desde estos colectivos, así como
apoyar las luchas puntuales por una determinada situación, valga como
ejemplo la lucha llevada a cabo contra la privatización del servicio de
lavandería en el Hospital Clínico San Carlos.
(Desde las secciones de sanidad de CNT haremos una difusión de estas
luchas con el objetivo de facilitar el apoyo).
No sabemos si los sindicatos del estado convocarán huelga ya sea por
la problemática sanitaria, por la privatización de los servicios, o
huelga general. No hace falta que ellos convoquen para movilizarnos; en
cualquier caso, debemos tomar medidas para no caer en su juego de
intereses. Sí a la huelga, no a la manipulación. Debemos exigir
asambleas generales de todo el ámbito en el que se convoque la huelga,
en las cuales todos/as las/os trabajadores/as afectados/as puedan
decidir sobre las reivindicaciones y sobre como llevarlo a cabo.
No olvides que eres tú quien secundará la huelga, no te dejes engañar
con el lenguaje que utilizan con el único fin es confundirte. Cosa
importante a tener en cuenta es que en caso de conflicto colectivo
debemos exigir siempre lo máximo, que merezca la pena nuestro esfuerzo,
no dejemos que estos sindicatos nos vendan como siempre, son ellos los
que firman con la patronal. Ellos firmarán lo que nosotras y nosotros
les digamos que tienen que firmar.
Esto es pues una linea general de organización, muy alejada de lo que
nos vendía la clase política como autogestión, que en realidad era una
forma de disfrazar el chiringuito de unos pocos médicos, para dirigir al
resto de la plantilla, eso no es autogestión.
La autogestión solo puede ser llevada a cabo si somos todas y todos
quienes de forma igualitaria decidimos y gestionamos aquello que nos
afecta.
¡¡¡CONTRA LA OFENSIVA DEL CAPITAL, HUELGA GENERAL¡¡¡
El día 19 de junio se celebrará un acto contra la privatización de la
sanidad y demás servicios públicos.
Sol: 12.00h. Mesas informativas y representación teatral.