Hace ya cinco meses que la CNT de Madrid viene denunciando las prácticas de cesión ilegal de la Biblioteca Nacional con una plantilla de más de 400 trabajadores/as subcontratados/as. La lucha por la readmisión de nuestras compañeras Marta, Begoña y Sara, que fueron despedidas de esta institución tras interponer demanda por cesión ilegal y forzadas a trasladarse a la empresa Indra, donde permanecen secuestradas hasta la resolución del proceso judicial, ha venido acompañada de represalias por parte de la Biblioteca Nacional de España contra todo el personal de la Biblioteca.
El pasado martes 15 de febrero, hacia las 11 de la mañana, más de una decena de anarcosindicalistas nos concentramos en la Biblioteca Nacional para denunciar públicamente la cesión ilegal de trabajadores/as que constituye una práctica habitual de esta empresa pública, financiada con el dinero de la clase trabajadora.
Hacia las 12 de la mañana, hizo su aparición en la sede de la Biblioteca Nacional la Ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia (conocida empresaria del lobby de los transgénicos). Por supuesto, la imagen que daba tan insigne institución con las/os anarcosindicalistas denunciando la realidad laboral de ésta no debía quedar indemne y aparecieron también los tan conocidos piquetes patronales, que dio lugar al acoso de un número mayor de antidisturbios que el de quienes allí nos concentrábamos, llegando a amenazas implícitas del tipo “¿os vais a ir a la acera voluntariamente?” ¿Qué iban a hacer una quincena de elementos estatales armados si no nos íbamos voluntariamente?
En la jornada del martes 15 quedó demostrado que quienes practicamos el anarcosindicalismo somos un peligro para la patronal y para el Estado, porque no nos callamos ni nos sometemos a sus leyes ante las injusticias que cometen. Porque nosotras/os no estamos atadas/os de pies y manos por las jugosas subvenciones que anualmente reparte el Estado entre los sindicatos vendidos. Porque nosotras/os no mantenemos a liberadas/os que no se les conoce en sus puestos de trabajo y que llegan a aparecer exclusivamente cuando llega la hora de votar. Porque nosotras/os no creemos en instituciones intermediarias entre trabajadoras/es y patronas/es, como son los comités de empresa y las juntas de personal, que difuminan la lucha de nuestros intereses como clase trabajadora frente a los de la patronal, manteniendo una “paz social” en que ellas/os mandan y nosotras/os obedecemos, perdiendo cada vez mayores derechos, con la inestimable labor de los sindicatos herederos del sindicalismo vertical franquista que nos venden por cada vez menos.
No podemos dejarnos pisar. La Biblioteca Nacional, en un intento por esconder frente a las autoridades sus prácticas de cesión ilegal de trabajadores/as, se está esforzando por aumentar las diferencias entre el personal externo y el personal funcionario y laboral. Su primera medida fue retirar el email de la Biblioteca a todo el personal subcontratado, de manera que el @bne no fuese compartido con trabajadores/as que pudiesen utilizarlo como prueba de su situación de cesión ilegal en un juicio. Esto pareció no ser suficiente y la Biblioteca de pronto se vio invadida por supuestos coordinadores/as de empresa allí donde el personal subcontratado estuviese ubicado; con el objetivo de mostrar que el personal externo no recibe órdenes directas de funcionarios y laborales, cuando todas y todos sabemos que la figura del coordinador consiste en pagar unos euros más a un empleado externo para ocultar que el trabajo continúa organizándolo la Biblioteca y no las empresas. La Biblioteca Nacional también pretende que en la cafetería el personal externo no tenga el descuento del que venía disfrutando desde siempre, como el personal funcionario y laboral, llegando a situaciones ridículas como cambiar las tarjetas identificativas y no ofrecer la Copa de Navidad a estos/as posibles denunciantes.
En la actualidad, la Dirección de la Biblioteca Nacional está llegando a extremos que ya no sólo atentan contra la dignidad del personal externo sino que suponen un recorte en sus derechos laborales; tanto es así que ha forzado a las empresas contratistas a que el personal externo no permanezca en la Biblioteca Nacional más de dos años y a cambiar la categoría profesional de técnico por la de auxiliar, lo que ha provocado ya numerosos despidos y una reducción de su salario en unos de 200 euros. Por otro lado, y con el único objetivo de diferenciar al personal subcontratado del de la Administración pública en un posible proceso judicial por cesión ilegal, la Biblioteca ha ordenado a las empresas a modificar el horario del personal externo forzándole a realizar jornadas laborales que obligan a los/las trabajadores/as a trabajar los sábados y a entrar y salir en un horario diferente al que tenían hasta el momento.
Sabemos que desde la Dirección de la Biblioteca se está lanzando el mensaje de que la culpa de que se estén tomando estas represalias contra el personal externo, es de las personas que han tenido la poca vergüenza de denunciar su situación de cesión ilegal. Desde la CNT queremos que sepáis que ningún trabajador o trabajadora defiende sus derechos con el objetivo de perjudicar al resto.
No es cierto que las demandas estén perjudicando al personal subcontratado, más bien al contrario se está abriendo una vía de solución a nuestra precaria situación contractual. Además, el personal funcionario y laboral también está sufriendo el despotismo de esta institución. En los últimos días, y como añadido a la reducción del 5% de su salarios, el personal funcionario y laboral de la Biblioteca Nacional ha sufrido un nuevo recorte del 5% en sus horas de productividad al tiempo que a la Subdirectora Adjunta a la Dirección General, Pepa Michel, y a la Directora de Difusión, Ana Santos, les han subido este porcentaje por orden expresa de la Directora General, Gloria Pérez Salmerón. ¿También tenemos la culpa de esta discriminación?
Compañeros y compañeras, ha llegado la hora de organizarse y luchar por nuestros derechos laborales con independencia del contrato que tengamos suscrito con la Biblioteca Nacional. Tenemos que acabar con el despotismo con el que se está actuando y, para eso, la organización de todos y todas es necesaria. No lo pienses más y acude a la asamblea de trabajadores/as que hemos convocado para el próximo 26 de febrero. Tenemos que parar estos abusos y recuperar nuestra dignidad. No te dejes pisar.
POR LA DEFENSA DE TUS DERECHOS LABORALES
ACUDE A LA ASAMBLEA DE TRABAJADORES/AS
SÁBADO, 26 de FEBRERO a las 11h30
Plaza Tirso de Molina, 5. 6º piso
TE ESPERAMOS
