Las protestas en el Rif, de las que ya hemos informado (https://www.cnt.es/noticias/cnt-en-solidaridad-con-las-protestas-en-el-rif), han continuado, con la convocatoria de una huelga general. De momento, la única respuesta que ha dado el régimen marroquí a las reivindicaciones populares ha sido la represión, que deja ya al menos un muerto y en torno a unos 200 presos políticos rifeños. Al mismo tiempo, varios activistas saharauis, detenidos durante el desmantelamiento del campamento de Gdeim Izik, en 2010, han sido condenados a penas durísimas, incluyendo varias cadenas perpetuas.
Según nos informan compañeros de CNT Córdoba, el pasado día 20 de julio la región de Alhucemas se vió nuevamente paralizada por otra huelga general convocada por el Movimiento Popular Rifeño.
La principal exigencia de la huelga es la retirada del ejercito que ocupa el Rif (25 000 militares) y la liberación inmediata de los presos políticos.
El Movimiento Poular Rifeño exige escuelas, hospitales, una universidad, respeto a la cultura rifeña fin de la pobreza extrema, lucha contra la corrupción y libertades democráticas.
La solidaridad con el Rif se ha extendido por todo Marruecos con manifestaciones de decenas de miles de personas en lugares como Rabat, al tiempo que en El Aiún, en el Sáhara ocupado, se han producido recientemente grandes protestas en pro de la autodeterminación del pueblo saharaui.
Ante todo esto el estado de Marruecos reacciona con violencia y bloqueo informativo.
A los en torno a 200 presos políticos rifeños se suman desde el dia 24 de julio ocho periodistas que cubrían las protestas. Se enfrentan a cargos como «atentar contra la seguridad del estado» por el simple hecho de ejercer con decencia su trabajo e informar libremente sobre la huelga y la represión que ejerce el régimen.
A pesar de la detención de periodistas se ha sabido que la policia ha matado a un manifestante, fallecido por el impacto de un bote de humo.
A esta terrible situación en la zona del Rif debemos sumar las recientes condenas en Gdeim Izik en un juicio farsa plagado de irregularidades denunciadas por numerosas organizaciones de defensa de los derechos humanos. Recordemos que en este juicio, siete activistas saharauis han sido condenados a cadena perpetua, mientras que otros once han recibido condenas de entre 30 y 20 años de prisión.
El Movimiento Popular Rifeño es un movimiento asambleario enfrentado al estado marroquí en el que la mujeres están tomando cada vez mayor protagonismo.
Igualmente destacamos la valiente lucha del pueblo saharaui contra el estado marroquí, ante la complicidad criminal del estado español, uno de los soportes principales del régimen de Marruecos.
Por eso animamos a todas las afiliadas y afiliados de CNT a dar el máximo apoyo a nuestras compañeras y compañeros del Rif y Sáhara.
Gracias, finalmente, al grupo de internacional de CNT Córdoba por el excelente trabajo de coordinación en este tema.
Secretaría de Exteriores del Comité Confederal