A comienzos de este mes de septiembre se producía un atentado contra la embajada griega en Belgrado, consistente en el lanzamiento de unos cócteles molotov que únicamente produjeron daños materiales de escasa consideración. El hecho fue calificado de “terrorismo internacional” por las autoridades serbias y a raíz de ello se produjeron 6 detenciones, 4 de ellas sobre compañeros de la Confederación de sindicatos ASI, Iniciativa Anarcosindicalista, un sindicato que, al igual que la CNT en España, forma parte de la internacional anarcosindicalista AIT, Asociación Internacional de Trabajadores.
Se da la circunstancia de que uno de los detenidos, Ratibot Trivunac, es actualmente el Secretario General AIT, lo que confiere una especial importancia al hecho en cuestión. Ratibot, al igual que los demás detenidos, se ha declarado inocente y completamente ajeno a los hechos de que se les acusa. Más aún, el atentado ha sido reivindicado por un grupo de origen griego, ‘Crni Ilija’, autodenominado ‘anarquista’, que pretendía con su acto reivindicar la liberación del detenido Todorosa Iliopulosa. A pesar de ello, la policía serbia aduce que los detenidos mantienen contactos con el mencionado grupo, algo que para los acusados no es más que una excusa para mantener la situación de privación de libertad en que se hallan. De hecho, el Tribunal local de Belgrado dictaminó el día 4 de septiembre que los detenidos serían retenidos durante 30 días.
Ratibot Trivunac es un militante sindical muy conocido en Serbia y la organización anarcosindicalista ASI está llevando a cabo últimamente activas movilizaciones por todo el país. Esta forma de lucha, sindical y social, es absolutamente ajena a los métodos utilizados por este grupo griego. Así lo manifiesta el propio Ratibot: “No tengo ninguna relación con el grupo que reivindicó el ataque. No es nuestro modo de trabajar”.
Desde la CNT de Andalucía consideramos que no se trata más que de un montaje de la policía serbia para desprestigiar el movimiento anarcosindicalista en su país, para lo que ha utilizado un método muy recurrente durante la pasada centuria: la relación del anarquismo y el anarcosindicalismo con el terrorismo. Ya en España, en enero de 1978, se recurrió a este procedimiento en el conocido caso Scala, en Barcelona, cuando murieron varios obreros tras la colocación de unos artefactos. Fueron detenidos varios jóvenes de la CNT, que a la postre y tras varios años de cárcel y juicios, fueron declarados inocentes, confirmándose que el autor de los tristes sucesos no era más que un confidente policial.
Asimismo, y en línea con esta denuncia, la CNT andaluza va a iniciar una campaña a favor del internacionalismo. Nos encontramos en unos momentos en los que el Capital ha asumido plenamente los retos de la globalización económica. La respuesta de los trabajadores ha de ser la de organizarse en una red de solidaridad internacional, donde no se sienta como extraños los problemas de los obreros de otros países por muy lejanos que estén, pues lo que nos une es bastante más que lo que nos separa. Éste ha sido el objetivo de la AIT desde su fundación y lo que con esta campaña se pretende actualizar y revalorizar.