JOSÉ LUIS VELASCO | COLUMNA «PALABRAS ECONÓMICAS» | Extraído del cnt nº 420
La ideología política del anarquismo como «idea fuerza» de transformación política, económica, social, cultural y ética, realiza la libertad y la igualdad real e integral de las personas por medio de la coherencia de los medios y los fines: la acción directa, sin dictaduras políticas ni sindicales ni de ningún tipo. Siendo su máxima expresión los acuerdos libres y voluntarios en condiciones de igualdad para todos, con la firme voluntad de respetarlos y hacerlos respetar, acuerdos adoptados en igualdad de condiciones en la base de la sociedad: la asamblea sindical y social.
El acuerdo tomado en asamblea es la realidad de la libertad individual y colectiva, en igualdad de condiciones, la capacidad de decidir libre, igual y soberanamente por todos. Todos iguales, todos libres, todos con la misma capacidad de decisión, y una misma voluntad de respetar los acuerdos adoptados, cumplirlos y hacerlos cumplir. Acuerdos libres y voluntarios, entre partes libres e iguales.
El acuerdo tomado en asamblea es la realidad de la libertad individual y colectiva, en igualdad de condiciones.
La base del anarquismo es la libertad como capacidad política del ser humano de decidir por sí mismo de forma igual que todos los demás, libertad e igualdad son términos que van unidos siempre, no se comprenden el uno sin el otro.
Esta coherencia de medios y fines del anarquismo hace que todas nuestras realidades de principios, estrategias, tácticas y finalidades tengan sentido, y sean la garantía de nuestra transformación social, sin imposiciones ni dictaduras de ningún tipo, ni sindicales.
El anarquismo como idea fundamental del anarcosindicalismo construye una organización libre e igual, de acuerdos libres y voluntarios, entre partes libres e iguales, en igualdad de condiciones, sin imposiciones de ningún tipo, por ser las imposiciones la esencia de la autoridad, del poder, del gobierno, de las clases sociales, de la explotación y la injusticia: de la Dictadura en toda su amplitud, ejercida siempre por la violencia.
La mayor negación del anarquismo que puede existir es la dictadura política y sindical de personas autoritarias y dogmáticas.
Autoridad, poder y violencia ejercida de forma sistemática por los enemigos de la libertad y de la igualdad, ejecutada por aquellos que persiguen la Dictadura en cualquiera de sus manifestaciones: política, económica, social, religiosa, militar, sindical y personal. Y también, la Dictadura realizada por aquellos que autotitulándose anarquistas, ejercen una práctica dictatorial bajo una verborrea anarquista, y una violencia desmedida contra los que eran sus propios compañeros. Violencia y odio cainítico que solo se explica por la dictadura política y sindical de personas autoritarias y dogmáticas, equivocadas en su totalidad, que quieren imponer una Dictadura sindical por medio de la violencia. La mayor negación del anarquismo que puede existir es ésta.
Para nosotros, los anarquistas, la organización se construye sobre la base de la coherencia de los medios y los fines, y el respeto a los acuerdos libres entre partes libres e iguales. Esto es la organización anarcosindicalista.