La manifestación trascurrió por el centro del pueblo, en un ambiente reivindicativo y animado. Los participantes han coreado consignas contra la reforma laboral y han reivindicado “la ayuda mutua, la solidaridad y la acción directa” como únicas vías para hacer frente a los ataques del Estado y el Capital.
Ya en la plaza del ayuntamiento se ha realizado un mitin en el que CNT ha denunciado que “están quitándonos los pocos derechos que aún nos quedan, logrados a base de lucha”. En ese contexto, el sindicato ha remarcado que en el ámbito social “privatizan la sanidad y precarizan la educación”, tildando al presidente de Cantabria Ignacio Diego de “miserable” ya que según la central sindical “miente al decir que la privatización del centro de día de Castro, va a suponer un abaratamiento de los costes sin merma en el servicio” basando esta información en los cientos de informes, de universidades de prestigio y gobiernos, que corroboran “que la sanidad privada es mas cara, da peor servicio y discrimina a los pacientes dependiendo de su nivel económico”.
En el ámbito laboral “la política del gobierno pretende dejarnos a merced de los intereses del capital, desmantelando el marco jurídico laboral”. “Tampoco debemos olvidar –ha agregado- el saqueo de las arcas públicas, el financiamiento de bancos y cajas o la realización de macroproyectos como el puerto deportivo de Laredo que un año después sigue vacío”.
“La clase trabajadora –ha señalado- debe plantar cara a estos ataques y demostrar que no está dispuesta a perder lo que tanta sangre costó conquistar” En ese sentido, CNT se ha definido como una “herramienta de lucha al servicio de todas y todos los trabajadores” y ha reivindicado su modelo de sindicalismo sin liberados ni subvenciones.
“Somos un sindicato de trabajadoras y trabajadores que no está supeditado a ningún tipo de poder. Hacemos de la democracia directa nuestra seña de identidad, tomando las decisiones las personas afectadas. Nos organizamos de una manera horizontal, de igual a igual, practicando eso mismo que políticos, banqueros y empresarios odian: la solidaridad y la autogestión”, ha añadido.