Desde Confederación Nacional del Trabajo queremos mostrar nuestro apoyo a las movilizaciones convocadas el próximo 31 de marzo en Madrid, bajo el lema ‘La Revuelta de la España Vaciada’.
Nos encontramos frente al segundo éxodo poblacional desde lo años sesenta con el abandono de los pueblos, esta segunda ola se desarrolla a lo largo del siglo XX y es mas pronunciado a partir del 2008 donde las cabezas de comarca, pequeñas capitales e incluso grandes ciudades ven a su juventud emigrar allá donde pueden encontrar trabajo. A día de hoy la juventud con mas titulación ve el extranjero como una salida a la falta de demanda que la que pueden encontrar en España.
Se puede decir que prácticamente todos los territorios pierden población salvo las grandes capitales como Madrid y Barcelona así como la costa Mediterránea, este último aumento debido al turismo. Desde los sangrantes ejemplos de Soria y Teruel, a la perdida de habitantes León, Castilla y Castilla la Mancha las zonas que no tiene un Madrid en sus inmediaciones, Asturias, Jaén, Cadíz, Vigo, Granada…..
Se puede decir que prácticamente todos los territorios pierden población salvo las grandes capitales
Nos vamos encontrando cada vez mas con unas infraestructuras obsoletas que no se cuidan, un gran problema con el papel productivo que ha dado al estado español Europa basado en la especialización en el comercio a la hora de sacar adelante otros proyectos, una depauperizacion de los servicios públicos como pueden ser sanidad y educación, una población cada vez mas envejecida y una perdida de ilusión por edificar un proyecto de vida en un territorio cada vez mas degradado.
A esto sumamos el papel de las instituciones cuyas alternativas y soluciones no han salido todavía de los debates y las buenas palabras. Para acabar con el problema de la despoblación vemos necesario empezar a actuar desde los pueblos y desde la base, generando herramientas que den la vuelta a la situación sin esperar macro proyectos que vengan de fuera a esquilmar el territorio, a cambio de trabajos precarios que desaparecerán cuando dejemos de serles productivos. Es urgente tener muy en cuenta el escenario más plausible que se avecina: el de una crisis energética y ecológica, y nuestro futuro pasa por empezar a prepararnos desde ya a esa realidad, siendo capaces de generar una economía resiliente, apegada al territorio y con una sólida base ecológica, feminista y socialmente justa.
Creemos que el mundo rural ha de jugar un papel principal en las transformaciones sociales, políticas y económicas.
Queremos seguir echando raíces aquí, queremos seguir abrazadas a nuestra tierra y para ello vemos necesario un cambio de paradigma económico, social y ecológico, para poder vivir con derechos laborales dignos y de una forma sostenible. El capitalismo está haciendo inhabitable el planeta, está convirtiendo el suelo fértil que pisamos y el agua clara que bebemos en veneno. Tampoco habrá vida digna en los pueblos mientras el sistema patriarcal siga existiendo. Las mujeres siempre invisibles y nunca valoradas, hemos trabajado la tierra, levantado la casa y cuidado de las personas dependientes, siendo el motor que mueve y ha movido el mundo. Hay que atajar las desigualdades y opresiones específicas que sufrimos las mujeres, generar medidas, ponerles nombre a nuestras necesidades y llevar a cabo soluciones desde esta perspectiva. Sólo así podremos mantener un medio rural vivo.
Creemos que el mundo rural ha de jugar un papel principal en las transformaciones sociales, políticas y económicas. Es en el mundo rural donde se pueden generar nuevas formas de hacer política desde lo municipal; donde todo el pueblo sea participe de la gestión de los espacios y administraciones comunes; donde se potencie una economía cooperativa, solidaria y sostenible; donde las redes de apoyo mutuo y cuidados se vean potenciadas por la cercanía que te ofrecen los pueblos; donde la economía esté al servicio de las personas y no al revés.
Mientras construimos y fortalecemos todo este tejido social vemos necesario que se empiecen a pensar y desarrollar propuestas que nos permitan aplicar una serie de acciones, como las que propone el sindicato de Teruel:
O se desarrollen iniciativas como el encuentro de diferentes problemáticas en el territorio Castellano en el «Foro Social» de Villalar de los Comuneros:
Solo aplicando soluciones colectivas de manera coordinada y organizada podremos hace frente y arrancar victorias al sistema que quiere hacer de todas las facetas de nuestra vida un negocio.