Desde nuestro sindicato nos enfrentamos actualmente a varios casos de acoso laboral, que afecta a compañeros de diferentes sectores laborales.
El sindicato constata que se trata de una realidad que sufren muchas trabajadoras. Según el profesor Iñaki Piñuel de la Universidad de Alcalá, «las tasas de mobbing se han incrementado un 40% desde el inicio de la crisis». Aunque las cifras sobre el acoso – ya sea mobbing, sexual o boxing – son dispares, las menores hablan de que los sufren un 5% de los trabajadores en España.
Ante ello, nuestro sindicato ha puesto en marcha diferentes estrategias – tanto jurídicas como sindicales – para terminar con la situación que viven nuestras compañeras, desde impugnar sanciones con éxito, esclarecer públicamente los nombres de los instigadores hasta dar a conocer la sindicación de los afectados. Y lo que es más importante en estos casos para que los trabajadores den un paso adelante y se enfrenten a este tipo de situaciones: que sientan la solidaridad de sus compañeras de sindicato expresada en las asambleas y/o en las reuniones de apoyo.
Pues si una de las principales dificultades que soportan las personas que sufren acoso en el entorno laboral es que se encuentran solos y desprotegidos, el apoyo mutuo que se vive en nuestro sindicato como un principio y como una práctica cotidiana, hace que los compañeros afectados se empoderen y se enfrenten a este tipo de situaciones con la fuerza que ofrece la asociación en un colectivo de trabajadoras que lucha por sus intereses de forma coherente y honrada.
Además, el sindicato no descarta iniciar movilizaciones y campañas específicas contra las empresas en la que trabajan nuestros compañeros.