CNT A FONDO | CASTRO URDIALES
Pablo B., de CNT en Castro analiza la aparición del sindicato y el crecimiento experimentado en la localidad cántabra, así como los conflictos que actualmente mantienen, siendo todo un ejemplo de lucha.
Redacción | Periódico CNT
Pregunta.— Haznos una introducción a la actual
composición de clases en Castro
Respuesta.—
Castro ha sufrido un cambio importante, de pueblo marinero rodeado de pedanías
ganaderas con agricultura de subsistencia y minería, ha pasado a ciudad
dormitorio y turística, multiplicando su población real por más de dos. La
empresa más grande del pueblo es el Ayuntamiento y la industria principal es la
hostelería. No hay grandes diferencias sociales, aunque existir, existen.
P.— ¿Cuál es la composición política a nivel
oficial?
R.— El
gobierno lo forma el PP junto con la derecha regionalista del PRC y un
“partido” llamado Anexión a Vizcaya. En la oposición están el PSOE, Castro
Verde que es un partido ecologista local y Acuerdo por Castro escisión del
PSOE. En el periódico (CNT nº 407,
enero 2014) ya salió una entrevista al ex interventor municipal en la que hacía
un repaso a la corrupción local y que a día de hoy seguimos viviendo sus
remanentes teniendo imputados a los tres últimos alcaldes del pueblo. Los
encontronazos que estamos teniendo con el grupo de gobierno están teniendo su
momento culmen con el conflicto de Servimax en el que el ayuntamiento es el
principal responsable y en el que no se están cortando un pelo en mentir a todo
el mundo para justificar su posición anti-obrera.
P.— ¿Cuál es la trayectoria reciente de la CNT en
Castro y su presencia en las empresas y sectores productivos?
R.— En
Castro reorganizamos la CNT
hace tres años un pequeño grupo de personas después de más de 30 años sin
ningún tipo de presencia en el pueblo. Tenemos afiliados en la mayoría de los
ramos, pero sobre todo en servicios públicos y hostelería. Y mantenemos un
crecimiento constante desde el principio y en los últimos meses hemos empezado
a tener afiliados en otras localidades como Laredo, lo que abre la puerta a que
la CNT siga
creciendo en Cantabria.
P.— ¿Ha habido recientemente algún conflicto
laboral que destaque sobre los demás?
R.— Tenemos
dos conflictos abiertos que están teniendo bastante repercusión. Por un lado el
fin de la contrata de Servimax y la falta de subrogación de la plantilla a la
nueva contrata adjudicada a dedo por el ayuntamiento, y por otro, el conflicto
con el Café-Pub Texas. En el primero ha habido una repercusión mediática y
política muy importante gracias a la acción constante durante estos meses del
sindicato el cual ha marcado los ritmos y reivindicaciones. En el Texas el
conflicto se debe a un despido por baja por accidente laboral. El silencio de
los medios ha sido total, pero nuestra acción ha conseguido que gran parte del
pueblo conozca las prácticas anti-obreras de la empresa y esto haya repercutido
en la clientela. Ambos conflictos están ayudando a abrir los ojos a los vecinos
y vecinas y ver que la lucha es la forma de afrontar la explotación.
P.— ¿Qué aspectos positivos y negativos
destacarías de tu sindicato?
R.— Lo
positivo es la cercanía que tenemos con la gente, somos gente del pueblo, nos
conocen y somos accesibles, también es importante la variedad de ideas y visiones
y el carácter popular del sindicato, nacemos de la necesidad y carecemos de
lastres dogmáticos, que no de principios. En la parte negativa podríamos poner
por un lado, y fruto de la sociedad en la que vivimos, el que hace falta más
implicación de todas y todos en el día a día del sindicato, y por otro lado, el
sobre esfuerzo que supone partir de cero y tener que ir aprendiéndolo todo
sobre la marcha al carecer, en la mayoría de los casos, de experiencias
anteriores. Como siempre, lo que es positivo también tiene una parte negativa.
P.— ¿Cuál es el ambiente de conflictividad obrera
en la localidad? ¿Y a nivel social?
R.— En
Castro no hay conflictividad laboral, se han cerrado empresas sin hacer
absolutamente nada, la explotación laboral es cotidiana y la respuesta es
testimonial cuando la hay. En ese sentido CNT ha irrumpido con fuerza rompiendo
al ambiente de pasividad reinante. Hemos convocado la primera manifestación
sindical en más de 20 años sin responder ésta a un conflicto laboral concreto,
hemos convocado piquetes y movilizaciones en las huelga siendo la respuesta muy
importante y abriendo una brecha de lucha que había sido abandonada.A nivel
social siempre ha habido cierta conflictividad, un remanente de los años 80,
que en los últimos años debido a la crisis se ha reactivado con fuerza, con los
ejemplos de la asamblea contra el paro, la plataforma de estafados por las
preferentes y la PAH.
P.— ¿En qué puede diferenciarse
la lucha sindical realizada en una localidad pequeña a diferencia de una gran
ciudad?
R.—
Como decía, en el pueblo nos conocemos, de la misma forma que ser serio y
trabajar de forma honesta da resultados con cierta rapidez, las equivocaciones
se pagan con creces y prácticamente para toda la vida. Otra gran diferencia es
que no dependemos de los medios de masas para tener relevancia y hacernos
escuchar, la manipulación o desinformación son más complicadas. También ocurre
que prácticamente la totalidad de los sindicatos por cuestiones de eficiencia
capitalista han tendido al centralismo dejando vacíos orgánicamente los locales
de los pueblos, por lo que es en los pueblos donde podemos empezar el cambio
que propone CNT con mayor facilidad.
P.— ¿Tenéis relación con otras fuerzas sindicales
y/o sociales?
R.— En
el ámbito sindical, no tenemos relación con otras organizaciones sindicales,
más allá de coincidir en algún conflicto laboral concreto. Creemos que las
organizaciones sindicales que existen en Castro se han colocado ellas solas muy
lejos de la lucha y la conquista de derechos sociales. En el ámbito social
tenemos montada una plataforma en el pueblo formada por diferentes
organizaciones entre las que destacan las ya mencionadas de parados,
preferentes y la PAH. La
base es el apoyo mutuo y la solidaridad, así que cuando alguno de los grupos
tiene algún conflicto el resto lo apoyan en la medida de sus posibilidades.
Esto está ayudando a crear lazos fuertes entre las personas y rompiendo el
aislamiento y miedo reinantes en la sociedad.