Desde CNT venimos a denunciar la represión sindical sufrida por la delegada sindical de CNT en la Residencia Séneca, la cual es propiedad de la empresa EL YATE SCA.
La compañera, que viene realizando múltiples solicitudes y reivindicaciones en la empresa, ha sido trasladada desde su antiguo centro de trabajo, situado en Córdoba, a la Carlota. Cuesta entender este movimiento empresarial, más aún teniendo en cuenta que la trabajadora ha sido trasladada a un centro de trabajo que está en proceso de ser vendido a otra empresa.
La decisión tiene lugar tras varios intentos por parte de la compañera de acceder a determinada información sobre las condiciones de empleo y de atención a los ancianos que ocupan la residencia. Asimismo, durante el mes anterior la delegada sindical realizó varias solicitudes de reducción de jornada y asignación de un turno fijo de mañana para poder atender a un familiar enfermo. Ante tales solicitudes, la empresa decidió en un primer momento trasladar a la trabajadora a Alcolea. Sin embargo, un día después revocó tal decisión y envió a la trabajadora a un lugar aún más lejano: La Carlota.
Como hemos explicado anteriormente, la empresa El Yate poseía tres centros residenciales en Córdoba: Uno en la capital, otro en Alcolea y otro en La Carlota. Decimos poseía, porque recientemente la empresa Vitalia ha adquirido dos de sus centros (Alcolea y La Carlota). Sin embargo, el centro residencial situado en la Carlota (al que han trasladado a la compañera de CNT), está aún pendiente de ser transferido a esta nueva empresa.
Entendemos que la decisión empresarial no es sino una maquinación fraudulenta dirigida a quitarse de en medio a la compañera, de manera que el traslado no es sino una forma de enviar a la trabajadora a un centro de trabajo cuya venta es inminente, con el objeto de que la compañera sea subrogada en esta nueva empresa (VItalia), y así deshacerse de una trabajadora que pudiera resultar “molesta”.
Asimismo, llama poderosamente la atención que la decisión del traslado se produzca días después de solicitar información relevante para ejercer la acción sindical en la empresa, justo después de solicitar información sobre cumplimiento de ratios del número de trabajadores por cada residente y justo días después de solicitar una serie de derechos de conciliación familiar. Pero aún llama más la atención el que el lugar al que han desplazado a la trabajadora sea a un centro de trabajo que ha sido adquirido por otra empresa.
En consecuencia, se ha interpuesto demanda por vulneración de derechos fundamentales contra la empresa, debido a que consideramos que la decisión empresarial tiene como único objeto violentar los derechos de la trabajadora a la tutela judicial efectiva, a la libertad de expresión y a la libertad sindical. Con la interposición de la demanda confiamos que se anule la decisión empresarial y que la trabajadora regrese a su antiguo centro de trabajo, a fin de evitar la subrogación y, en consecuencia, el que se produzca un despido encubierto.
Por otro lado, desde el sindicato se van a realizar varios actos informativos en la puerta de la residencia, con el objeto de mostrar a la población qué tipo de prácticas se realizan en esta empresa. Asimismo, estos hechos se van a poner en conocimiento de la Junta de Andalucía, la cuál tiene varias plazas concertadas con dicha residencia, a fin de que sean conocedores de la política laboral que sigue la empresa con respecto a trabajadores que buscan mejorar las condiciones de la plantilla y la mejora de la calidad del servicio.