La empresa Cash & Carry Lanzaroteño (franquiciado ‘Coviran’ en Lanzarote) ha despedido, teniendo conocimiento de ello, a una trabajadora de sus supermercados que se encontraba de baja con un embarazo de ‘Alto Riesgo’. La trabajadora fue contratada en febrero de 2020, siendo el 16 de marzo cuando tuvo que acudir al servicio de urgencia por esta circunstancia, justo dos días después de la declaración del Estado de Alarma.
El 14 de abril de 2020 la empresa envió un comunicado, mediante burofax, sobre la supuesta «finalización» del contrato de la trabajadora, para fecha del 3 de mayo, el cual era un contrato temporal por ‘obra y servicio’.
Este tipo de contratación en el sector del comercio de la alimentación se encuentra en ‘fraude de ley’ por regla general, como es el caso de la compañera, ya que no existe un inicio ni una finalización de la obra o los servicios supuestos, es decir, llanamente podemos decir que «los yogures no terminan nunca de ponerse en las neveras», es un continuo en las
labores de las trabajadoras.
Por otro lado, el fraude a la seguridad social suele ser habitual en este tipo de casos, en lo que a las categorías profesionales se refiere, puesto que en el presente caso la trabajadora ostentaba la categoría profesional de Ayudante de Dependienta, es decir, siempre debería estar acompañada de un/a dependiente/a, pero no es el caso, donde la empresa recalca en su comunicado a la trabajadora que debe devolver las llaves del supermercado donde trabajaba.
Como vemos, durante esta pandemia han ocurrido muchas cosas. Hemos salido a aplaudir a las ‘Indispensables’ todos los días al balcón o la ventana de casa. Pero como vemos las condiciones de estas ‘Indispensables’ continúan dejando mucho que desear.
Desconocemos si Jerónimo Robayna, a cuya familia pertenece Cash & Carry Lanzaroteño, ahora que ha abandonado la política, al haber disuelto el partido en el cual militaba -San Borondón-, y dejando en la estacada a su compañero de partido en el grupo de Gobierno del Cabildo de Lanzarote, tendrá ahora más tiempo de aplaudir a esas ‘Indispensables’, a las cuales se les aplaude por la tarde, y se envían burofax de despido por las mañanas.
Por ahora la empresa, tanto su departamento de RRHH, como el abogado, han dado largas a nuestros intentos de negociación, así que no nos queda otra que con el reinicio de los plazos procesales en los Juzgados, iniciar las medidas oportunas para la reclamación de un despido nulo ‘de manual’ ante la citada empresa.