Recuperando el patrimonio
Esta exposición consta de 51 carteles del periodo 1936-1939, recuperados de la Fundación Pablo Iglesias en febrero del año 2007. Junto con los carteles fue entregada toda la documentación (actas, correspondencia, etc.) y las publicaciones periódicas (periódicos y revistas) pertenecientes al movimiento libertario.
Todos estos fondos documentales formaban parte de las incautaciones realizadas por el ejército franquista durante la Guerra Civil. Se encontraban custodiados en el Archivo Militar de Ávila, hasta que, en 1987, por orden del entonces ministro de Defensa, Narcís Serra, fueron entregados a la FPI junto con otra documentación denominada “Antecedentes políticos”. Tras la denuncia de varios historiadores, que habían podido constatar la existencia de esa documentación en la FPI y el inventario realizado en el Archivo Militar de Ávila, en abril de 2006 representantes del Comité Nacional de la CNT se reunían con miembros de la FPI para exponerles la situación y para reivindicar la completa devolución de aquellos archivos que pertenecieron a la CNT con anterioridad a la Guerra Civil y que se encontraban en su poder. Finalmente, en junio de 2006 la situación quedaba desbloqueada al asegurar la Fundación Pablo Iglesias que devolvería a la CNT todos los fondos solicitados.
Justificación histórica
El 17 de julio de 1936 parte del Ejército español se sublevó contra el gobierno democrático, primero en el Protectorado de Marruecos y después en la Península. La respuesta del pueblo español y de sus organizaciones políticas y sindicales convirtió el pronunciamiento militar en una guerra civil. En una Europa en conflicto entre los regímenes totalitarios, que gobernaban en casi todo el continente, y los defensores de la libertad y la justicia, con la sombra de la Revolución Rusa de 1917, que despertaba tanto temor como esperanza entre los europeos, la guerra española fue un preludio de la Segunda Guerra Mundial y, sobre todo, un magnífico ejemplo de lo que puede hacer un pueblo que se compromete y lucha por una nueva sociedad, más justa y más libre.
Justificación artística
El cartel es uno de los baluartes de la cultura visual de masas desde su nacimiento en el siglo XIX debido a su tamaño, que permite ser visto por varias personas a la vez, a su posibilidad de reproducción masiva y a la transmisión de un mensaje mediante la integración de texto e imagen. Como vehículo propagandístico, los carteles serán empleados por los dos bandos en nuestra Guerra Civil, siendo más abundantes y de mayor calidad artística los del lado republicano, ya que Valencia y Barcelona eran las dos ciudades con más tradición en este campo y donde residían los mejores cartelistas (Renau, Monleón, Fonseré, Helios Gómez, Goñi, Siwe), si bien contamos con obras de autores anónimos o casi desconocidos que no le van a la zaga a las de los consagrados. Así, estos carteles, además de ser una muestra del arte del aquel tiempo, arte realista en medio de la abstracción y demás vanguardias, son un complemento perfecto para entender esta época.