COLUMNISTAS | JOSÉ LUIS VELASCO
Los pactos empresariales del PP, CCOO e Izquierda Unida. El banquero Blesa entra
en la cárcel. Doctrina económica capitalista.
Si un hecho ilustra la doctrina
económica del capitalismo es la quiebra, estafa, fraude y robo de la entidad
financiera Caja Madrid, en la actualidad Bankia, necesitada de ayudas Estatales
de más de 30.000 millones de euros. Los dogmaticos y doctrinarios del
capitalismo, con su vacio y falso academicismo universitario de la teoría económica
capitalista, y del inexistente modelo o sistema económico capitalista, podrían
aplicar sus ocurrencias intelectuales y dislates teóricos para explicar las
reglas del mercado, de la competencia, de la propiedad, regulación, supervisión
y gobierno de las entidades financieras y su funcionamiento en el marco del
capitalismo como teoría y sistema económico. O dicho de otra forma, podrían
ilustrar su dogmatica teoría económica con este ejemplo y otros parecidos en
todo el sector financiero, necesitado de ayudas estatales por más de 120.000
millones de euros, y en general de todas las actividades económicas y
capitalistas subvencionadas a mansalva por el estado.
Lo que manifiesta la gestión y quiebra
de Bankia, es la explicación de la
quiebra, gestión y robo del capitalismo en su conjunto, no por la recurrente
crisis capitalista internacional o crisis económica a secas sin dar más
explicaciones o detalles como hace el gobierno en sus preámbulos de decretos
leyes para justificar sus injustas políticas, sino por la ineficacia,
ineptitud, inutilidad, injusticia, irracionalidad y corrupción de sus
dirigentes, y de todos los mecanismos de supervisión gubernamentales, que
durante años de aberrante actuación han quebrado la segunda entidad financiera
de España, con más de 190.000 millones de euros en activos, casi el 20% del
Producto Interior Bruto (PIB); junto a su propia estructura y característica de
entidad financiera capitalista.
Unido a la corrupción legal de unos
sueldos de sus dirigentes de más de 300.000 euros anuales, 10 millones de euros
para tres presidentes, y más de 70 millones de euros en cuatro años para el
conjunto del consejo de administración, reconociendo ellos mismos su falta
absoluta de conocimientos bancarios, que ni siquiera se leían los informes de
cuentas que por ley están obligados a realizar, y que solo estaban allí por
motivos políticos de control del poder y nombrados por los partidos del
gobierno (PP) y de la oposición (PSOE, Izquierda Unida, CCOO), en perfecta
afinidad de intereses.
Gestión financiera centrada en las
empresas constructoras afines al poder político autonómico y gobierno de
España, y a las empresas de los miembros del consejo de administración de
Bankia, junto a los préstamos a los consejeros, como el de la familia Díaz
Ferrán por más de 130 millones de euros, en la actualidad en la cárcel, y que
fue presidente de la gran patronal empresarial española CEOE. Falseamiento de
las cuentas anuales pasando de 300 millones de beneficios a 4.000 millones de
pérdidas en 2011. Fallo absoluto y connivencia de los sistemas de supervisión
externos privados de las firmas auditoras (quien paga manda), ahora
inspeccionadas por el ministerio de economía; y por supuesto fallo y
connivencia del banco de España, además de la supervisión pública de la
comunidad de Madrid y de la supervisión estatal del gobierno central, que
además no ha iniciado ni un solo proceso de exigencia de responsabilidades a
los gestores políticos ni banqueros, siendo arrastrado y obligado por la
iniciativa ciudadana en los procesos de denuncia.
Políticas bancarias de compra de bancos
extranjeros que se han demostrado ruinosas, como el caso del City National Bank
of Florida de EEUU por más de 1.117 millones de dólares y que arrojan unas
pérdidas de más de 500 millones de dólares. Además de todas aquellas
operaciones que salgan a relucir en el proceso de investigación iniciado.
Junto al enriquecimiento corrupto e
injusto de la clase dirigente de Bankia, la estafa y robo de 5.000 millones de
euros a 300.000 personas con las participaciones preferentes y la deuda
subordinada, en complicidad con los supervisores estatales de la comunidad de
Madrid, banco de España, y gobierno central que consintieron estos productos
financieros engañosos y complejos colocados entre unos ciudadanos ignorantes de
toda cultura bancaria.
Frente a las masivas ayudas estatales a
Caja Madrid, el abandono y criminalización de toda una población desahuciada de
sus viviendas, cerca de 40.000 familias cada año, por no pagar los préstamos
hipotecarios, obligadas por el paro forzoso, provocado por unas políticas
gubernamentales de despidos y reformas laborales antisociales e injustas, que
hacen que la banca les expulse de sus casas, se quede con ellas por menos de la
mitad de su precio y además sigan teniendo la deuda hipotecaria de por vida,
amparándose en una legislación hipotecaria, la ley hipotecaria española,
declarada abusiva e injusta por los
tribunales internacionales europeos en 2012, y a pesar de contar con una Iniciativa
Legislativa Popular de más de 1,5 millones de firmas para su reforma y defensa
de la dación en pago y el alquiler social, rechazada por el gobierno incluso
con la persecución criminal de sus
promotores.
Si un hecho concreto define la crisis
del capitalismo, que no crisis
económica, el papel del estado y la quiebra del sindicalismo político, es la ruina
y robo de Caja Madrid (en la actualidad Bankia).
El 16 de mayo de 2013 ingresaba en
prisión el expresidente de Caja Madrid, actualmente Bankia, Miguel Blesa por
delitos bancarios e inversiones ruinosas en los negocios inmobiliarios y en la
compra de bancos en el exterior. Había sido nombrado Presidente de Caja Madrid
en 1996 por el Presidente del Gobierno del Partido Popular (PP), José María
Aznar, los dos amigos íntimos y miembros de la Fundación conservadora FAES. Para
asegurarse la gobernabilidad del banco, el PP firma un pacto secreto con
Comisiones Obreras para dirigir la entidad financiera al margen del Consejo de
Administración, estableciendo un sinfín de privilegios sindicales y
empresariales a CC OO. Posteriormente se incorporo Izquierda Unida. Solo un día
después Blesa ha salido de prisión tras depositar una fianza de 2,5 millones de
euros, el salario del banquero entre 2007 y 2010 fue de más de 12,4 millones de
euros, préstamos personales de 500 mil euros, unido al intento fallido de
cobrar 25 millones de euros en salarios junto a 9 directivos más, las pérdidas
ocasionadas con las compras de bancos en el exterior se acercan a más de 500
millones de euros, y una gestión en los negocios inmobiliarios que provocan la
quiebra de la segunda caja más importante de España, Caja Madrid.
Sin que se haya exigido por el gobierno
ni los partidos políticos de la oposición, ni los sindicatos políticos ni una
sola responsabilidad, toda vez que los banqueros responsables fueron nombrados
por ellos mismos de entre sus propios dirigentes políticos. La identidad de
intereses entre políticos y capitalistas es total.
La lucha política por la conquista del
poder político de unas formaciones políticas y sindicales arroja a la luz la
verdad sobre el estado y el capitalismo: el privilegio y enriquecimiento
personal de sus dirigentes y el empobrecimiento, robo, engaño y estafa de la
sociedad. También, sobre la realidad de una organización sindical CCOO, que
defendiendo al banquero Blesa con su crítica del encarcelamiento, se ha
colocado una vez más al lado del poder y del capitalismo. Para la sociedad la
enseñanza es clásica, la lucha por el poder reproduce el poder, y solo un sindicalismo de clase no político es
nuestra esperanza, y sobre todo realidad.