Desde
el SOV de Cáceres queremos informar al conjunto de la Anarcosindical
de la victoria frente a la empresa Soluciones Infytel S.L. Os
ponemos en antecedentes: en diciembre de 2012, tras una reunión de
varios trabajadores de la empresa, se puso en conocimiento de la
Dirección la creación de una Sección Sindical de la CNT y el
nombramiento de un Delegado de la Sección. Nuestra intención
inicial fue la de negociar los puntos de una tabla reivindicativa que permitiera subsanar y corregir los incumplimientos manifiestos del
convenio colectivo y a su vez mejorar la situación laboral de la
plantilla.
La
respuesta empresarial no se hizo esperar. Primero telefónicamente,
con la amenaza velada del “arrieritos somos y en el camino nos
encontraremos”. Y paradójicamente así ha sido, pero no como
el explotador preveía. Pues no tenía enfrente al típico «sindicato amarillo” al que tan acostumbrados están los caciques de este
país, sino a la CNT. El primer golpe lo encajamos nosotros, con el
despido ese mismo mes de una compañera y el acoso sistemático a
nuestro delegado. Después vinieron las jornadas laborales de 12 y 16
horas sin los descansos establecidos por ley, las actitudes
despóticas y toda una batería de artimañas para intentar desgastar
a los trabajadores contestatarios.
Pero
la Sección no se quedó de brazos cruzados. Llevábamos más de un
año recopilando pruebas de las numerosas irregularidades cometidas
por el empresario. Y tras constatar que su intención no era la de
llegar a un entendimiento, nos dirigimos a la Inspección de Trabajo
para informar de las penosas condiciones que sufría la plantilla:
desde un almacén que parecía un estercolero a violaciones
sistemáticas de las mínimas medidas de seguridad laboral. Nuestra
denuncia fue acompañada de un material fotográfico que la
inspección pudo comprobar in situ, lo que obligó al
empresario a subsanar sus faltas so pena de sanción.
En
el sector de la informática, la finalización de proyectos es algo
normal. En un momento dado, Soluciones Infytel S.L. perdió el
mantenimiento de la Caja Rural del Sur y
el empresario aprovechó esa oportunidad para deshacerse del Delegado
de la Sección. Las explicaciones sobre el despido brillaron por su
ausencia y el sujeto en cuestión trató de poner el broche final a
la relación laboral con vanos reproches paternalistas. Pero al
contrario de lo que la Dirección creía, la partida no hacía más
que empezar.
Llegados
a este punto, la Sección inició la vía jurídica contactando con el
abogado del sindicato, que además es compañero. Éste asesoró y
guió las acciones judiciales en todo momento. Comenzaron a llegar las
resoluciones de la Inspección de Trabajo, que consideraban demostradas
las jornadas excesivas y la mala categorización de los trabajadores.
Esto repercutió en el pago al Delegado de la Sección de 6.500 € en
concepto de kilometraje, horas extras y diferencia salarial.
En
el juicio por despido, nuestro abogado consiguió que se reconociese al
Delegado Sindical en la empresa y la improcedencia del despido, dando
al compañero la opción de ser readmitido o ser indemnizado,
percibiendo en ambos casos los salarios de tramitación adeudados.