Juan José Güemes, Consejero de Sanidad de la Comunidad e Madrid, se reunió el día 27 de octubre con los representantes de los sindicatos de la mesa sectorial, FEMYTSA, SATSE, SAE, UGT, CCOO y CSIT. A primera vista el objetivo del consejero era calibrar la adhesión de estos sindicatos a su política, comprobando que era total. Los bondadosos sindicatos sectoriales querían asegurarse de que sus afiliados eran respetados y que se iba a continuar con la calidad asistencial.
Realmente el objetivo principal del representante de la patronal era finalizar con las movilizaciones y el desprestigio de su campaña, que podrían avocar a la paralización de su maquiavélico plan. Por otra parte, los sindicalistas, preocupados por sus puestos, querían comprobar en qué les afectaría el Plan de Infrastructuras Sanitarias y la nueva reordenación de la sanidad a su actual posición frente al resto de sindicatos. Güemes les contó a los sindicatos la nueva ordenación y su nueva posición en esta, sus nuevos puestos, nuevos despachos y más inmuebles para sus colaboradores. Ellos por su parte le hicieron saber que no se puede llevar a cabo una reforma sin tenerlos en cuenta, es decir, sin darles parte del pastel.
Objetivos cumplidos. El uno ha parado la movilización de los trabajadores para poder seguir vendiendo a placer y sin molestias. El estudio de viabilidad de transformación de la atención primaria sigue en marcha. Su aplicación está sufriendo un pequeño retraso debido a recortes presupuestarios, pero estará listo para enero. Los otros se presentan como los héroes portavoces de los trabajadores que han parado la privatización. Sus sindicatos amarillos ganarán más votos. Sus dirigentes y amigos tendrán mejores cargos. Favor con favor se paga.
A nosotros nos llegan ecos de la vieja película, que ha prometido que no externalizará más, que no privatizará y que el mundo será de color de rosa, que todo será consensuado y que de privatizar no lo serán los empleados de estos sindicatos. Esta soez maniobra, tantas veces repetida, no hace más que acrecentar nuestros peores temores. Si seguimos sus consejos y nos desmovilizamos, lo próximo que sabremos del estado de la privatización será su implantación brusca en un periodo de baja actividad, por ejemplo en verano. Nos cambiarán de empresa, de categoría y funciones a todos de golpe y sin posibilidad de réplica. No contamos nada nuevo.
Nada podemos decir de estos sindicatos reaccionarios que nada tienen que ver con la sanidad, ya que los políticos que los dirigen hace tiempo que dejaron de ser sanitarios y llevan años sin pisar un Hospital o CAP, y si más bien su consulta privada. Estos canallas son los que, derivando a los pacientes a sus clínicas y consultas privadas, han boicoteado la sanidad y han convertido la atención primaria y especializada en una larga lista de espera.
Nuevamente la CNT proclama que nada se puede arreglar desde lo podrido del sistema, que sabemos quiénes son, que conocemos todos sus movimientos y que actuaremos en consecuencia. Solo mediante la acción directa, el apoyo mutuo y la autonomía lograremos que esta lacra, que se llaman políticos, desista en su intento genocida.
Organízate en la CNT, organízate en tu sindicato, en tu barrio, como sea, pero organízate y lucha.
El sistema está enfermo de capitalismo, la anarquía es el remedio.
SANIDAD NI PÚBLICA NI PRIVADA, AUTOGESTIONADA!!!