La
prensa anuncia que el Ayuntamiento de Jaén está realizando contactos para
incluir a empresas privadas en el consorcio que gestione el tranvía de Jaén.
Muchas de las empresas locales se niegan
a asumir la gestión de un negocio que consideran una ruina y, por ello, el
Ayuntamiento de Jaén pretende ofrecerle tajada a otras empresas que no sean
giennenses.
No
cabe duda de que el tranvía es una infraestructura
millonaria levantada con el dinero de todos y todas. Queda claro, pues, que
es de nuestros impuestos, de nuestro dinero, el de las familias trabajadoras
que soportamos la mayor carga impositiva en este país de chiste (porque no
podemos evadir impuestos como los multimillonarios dueños de las grandes
empresas), de donde han salido los fondos para construir este “negocio” parece
que de antemano deficitario.
Desde
la CNT de Jaén, que no consideró necesaria la construcción de esta
infraestructura de transporte para nuestra ciudad, rechazamos la asunción de la lógica empresarial por parte de las
administraciones públicas. Como trabajadores y trabajadoras, entendemos lo público como un bien social y
no un negocio con lo que se tenga que especular. Por eso nos oponemos a que
se haga negocio con la educación, con la sanidad y, entre otras cosas, con el
transporte público.
Y
es que parece que las administraciones nos
quieren imponer (en base a una situación de facto provocada por ellos
mismos, es decir, la quiebra de las arcas municipales) la privatización de una infraestructura pagada por todos y todas,
pero de la que sacarán tajada algunas empresas que caerán como buitres sobre el
negocio del transporte.
Desde
luego, la CNT de Jaén no asume esa
lógica capitalista y de negocio con la que juegan las administraciones, sean
del signo político que sean. Ni la educación ni la sanidad ni el transporte
público deben ser rentables para ninguna empresa porque eso significaría que
dejarían de ser beneficiosas socialmente, que no rentables, para los que
tenemos que utilizar esos servicios, que somos los miembros de las clases
populares.
Por
eso seguimos exigiendo que no se privatice el tranvía y que la gestión del
mismo sea cien por cien pública. Queremos un transporte público de calidad y
seguiremos peleando por ello.