Tras abrir conflicto en contra de la empresa INTERNITY-AVENIR TELECOM, distribuidora de productos VODAFONE, debido al despido de la delegada del sindicato al constituirse la Sección Sindical, la CNT de Barcelona inició el pasado sábado 26 de febrero las movilizaciones en contra de la empresa con tres concentraciones simultáneas en distintas tiendas de la cadena.
En el centro de trabajo de la compañera despedida, ubicado al interior del centro comercial Gran Vía 2, una veintena de personas desplegó una pancarta y se repartieron octavillas. La acción suscitó la inmediata respuesta por parte de la seguridad privada del centro comercial, que amenazó con llamar a los Mossos de Escuadra para que disolvieran la concentración. Rechazando las provocaciones, el piquete decidió trasladarse al exterior del recinto para continuar llamando al boicot de la empresa y exigiendo la readmisión de la compañera, no sin antes improvisar una manifestación al interior del centro comercial para expresar el rechazo ante el evidente atentado contra la libertad de los trabajadores para manifestarse delante de su centro de trabajo y denunciar las nocivas prácticas de la empresa.
Además de despedir a los trabajadores que deciden organizarse para luchar por sus derechos, INTERNITY no aplica el sueldo ni las categorías que marca el convenio del sector. Rutinariamente obliga a sus trabajadores a entrar 15 minutos antes de la hora sin que este tiempo cuente como tiempo trabajado ni sea compensado. Otras veces directamente se les obliga a doblar turnos. El colmo del abuso llega en los casos en que se les descuenta de la nómina de forma colectiva las pérdidas ocasionadas por robo de los productos, llegando a veces la cantidad descontada al conjunto de la plantilla a superar el precio del objeto desaparecido. Además sufren una presión excesiva por parte de los coordinadores para cumplir los objetivos de ventas marcados por la empresa, que varían según su antojo y provocan bruscas variaciones del sueldo mensual, y que se traduce en que los trabajadores se ven obligados a vender lo que sea y como sea al cliente, sin poder ofrecer un servicio adecuado teniendo en cuenta las necesidades reales de este.
Desde la Confederación Nacional del Trabajo, consideramos el despido de delegados y afiliados como una práctica particularmente grave de represión sindical y, más aún, como un ataque directo al sindicato que no dejaremos sin respuesta, y contra el cual opondremos todas nuestras fuerzas. Anda muy equivocada la empresa si cree que con la represión contra sus trabajadores, y no mediante el diálogo y el respeto a sus derechos, va a solucionar un problema que ella misma ha creado.
Por eso hacemos un llamamiento al resto de trabajadores de Barcelona a no comprar en las tiendas de esta cadena de telefonía, hasta que sus responsables demuestren un mínimo de decencia y respeto hacia los derechos de sus empleados.
¡ READMISIÓN INMEDIATA DE LA COMPAÑERA DESPEDIDA !
¡ BASTA DE REPRESIÓN SINDICAL!