La publicación esta semana de las escandalosas retribuciones de 21 altos directivos de TMB, sobre unos 120000€ anuales de media, ha provocado la indignación de la ciudadanía. Una información incompleta porque falta publicar los salarios de unos 70 cargos directivos más; Adjuntos a Dirección, Directores de Servicio, Gerentes y Responsables Operativos son algunos de los cargos de los que se desconocen las retribuciones. Las vergonzosas justificaciones que al respecto está dando Mercedes Vidal, concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona y Presidenta de TMB no hacen más que aumentar esa indignación.
Hablan de transparencia, pero TMB es un ejemplo de opacidad, mala gestión y despilfarro de capital público.
Que TMB cuenta desde hace años con un elevado número de cargos directivos con salarios desproporcionados no nos sorprende a las trabajadoras, es un hecho que sospechábamos y que hemos ido denunciando desde hace tiempo. Tampoco nos sorprende la política de la mentira, engaño y manipulación que para ocultarlo han mantenido y mantienen la Dirección y el Ayuntamiento.
Las trabajadoras estamos sufriendo esa actitud desde hace meses, nada nuevo. Durante la actual negociación del convenio colectivo que provocó las pasadas movilizaciones, Ada Colau, Mercedes Vidal y Marc Grau mintieron y manipularon a la ciudadanía para desacreditar nuestra lucha. Ocultaron nuestras verdaderas reivindicaciones difundiendo que exigíamos unas mejoras salariales inaceptables, cuando en realidad en sólo uno de los puntos de la plataforma de convenio hacíamos referencia al salario y se pedía su descongelación. Un salario que llevaba congelado cuatro años mientras la Dirección, con sus 120.000 € de salario anual se lo subía un 14%.
Las movilizaciones acabaron con la firma de un acuerdo de salida de huelga en el que se establece que no se realizarán cambios organizativos sin acordarlos con la representación de los trabajadores. Pero no pasa ni un mes cuando TMB lo incumple al externalizar parte del torneado de ruedas de los trenes y alquilar maquinaria de mantenimiento de vías, aunque la empresa ya dispone de este tipo de maquinaria y trabajadoras que se encargan de ésta. Si estos cambios organizativos no se han negociado con el Comité de Empresa se incumple el acuerdo y el espacio de negociación se rompe. ¿Esto es tener voluntad de negociación? Un engaño más de la Dirección de TMB con Mercedes Vidal a la cabeza.
Pero ahí no acaba todo, casualmente en esta misma semana en la que estalla el escandalo de los sueldos de los directivos se inicia una persecución a las trabajadoras de Metro. Las compañeras que conducen los trenes son presionadas por sus Gerencias para que incumplan el Reglamento de Circulación al pretender que se salten la regulación que marca el sistema. Se les llama a los despachos para que den explicaciones por cumplir con la RDT. Esos Responsables excesivamente remunerados deberían conocer lo que dice el Reglamento de Circulación:
“ Art. C13. Obediencia a las indicaciones de los carteles de regulación (RDT)
Además de la estricta obediencia a los sistemas de seguridad para la circulación del tren, el conductor/a ha de obedecer las indicaciones de la señal de RDT (cartel de regulación de tráfico), al objeto de cumplir los objetivos de regularidad y puntualidad. “
El incumplimiento del Reglamento de Circulación puede ser motivo de sanción.
Opacidad y mentiras a la ciudadania. Engaños, amenazas y sanciones injustificadas a las trabajadoras. La política de TMB es muy ruin, aunque que se puede esperar de una empresa que tiene a una farisea como Presidenta.
Y en este momento, cuando la credibilidad de la Dirección de TMB deja mucho que desear, cuando se nos amenaza y sanciona, es cuando las trabajadoras del Metro continúamos negociando nuestras condiciones de trabajo, nuestro convenio colectivo. Y vamos a estar alerta. No permitiremos que se nos acose ni que se empeoren nuestras condiciones de trabajo.
El espacio de negociación lo ha roto la empresa, si es necesario volverán las movilizaciones.
CNT Barcelona en TMB
