Un año más conmemoramos el 1 de mayo, día internacional de la clase trabajadora, en el que se recuerda la lucha hasta la muerte de 8 trabajadores anarquistas en Chicago para conseguir la jornada laboral de 8 horas en 1886.
En la actualidad, aunque la situación es distinta, desgraciadamente la clase trabajadora sigue siendo condenada a muerte. Las guerras, los feminicidios, las muertes en el trabajo, los suicidios derivados de desahucios y despidos… Todos son ejemplos que demuestran que miles de personas de clase trabajadora se ven condenadas día a día para mantener un orden social injusto, en el que la clase, el género o la procedencia marcan un factor trágicamente determinante.
Con este contexto, aquí nos encontramos nuevamente a pie de calle luchando por un presente mejor. Somos la CNT, nacida en Barcelona en 1910 y heredera de la larga tradición anarcosindicalista y revolucionaria catalana que se remonta a los tiempos de la fundación de la sección hispana de la Primera Internacional en 1870.
Apoyamos un sindicalismo fundamentado en la asamblea como base para la toma de decisiones. Los sindicatos y secciones de la CNT son organismos autónomos de la clase trabajadora y todos los cargos son revocables y permanentemente sometidos al control de las asambleas.
No recibimos subvenciones del Estado ni fondos de ningún partido político. La CNT mantiene su independencia económica gracias a las cuotas y actividades de sus propios afiliados, así como su autonomía política mediante el acuerdo de que ninguna persona que milite en un partido puede ocupar ningún cargo de responsabilidad.
No participamos en las elecciones sindicales porque forman parte del engranaje de dominio en el mundo laboral y son una plasmación de las políticas de “diálogo social” forjadas en los caducos Pactos de la Moncloa.
Las secciones sindicales de la CNT son herramientas reivindicativas efectivas de la clase trabajadora. Al margen de los comités, en nuestros conflictos laborales hemos demostrado que la lucha fundamentada en la acción directa, sin intermediarios y con objetivos claros, es la que nos hace ser un sindicato verdaderamente combativo y efectivo.
Finalmente, pensamos que los estados y el sistema capitalista tienen que ser eliminados, ya que defendemos la creación de una sociedad futura autogestionada y libre.