¡Ay, Cris!

COLUMNISTAS | ENRIQUE HOZ

Cómo te lo diría yo, Cristina Federica
Victoria Antonia de la Santísima Trinidad de Borbón y Grecia. Vamos a dejarlo
en Cristina… por lo de los recortes… y como hay confianza… Cris.

Cris, qué mal te lo has montado. No has
sabido valorar que nacer en el seno de un linaje como el tuyo, de vitalicios holgazanes,
al que gran parte de la población le rinde pleitesía por el mero hecho de no
dar ni golpe, era suficiente regalo.

No has entendido que tu cometido consiste
precisamente en hacer el paripé como Presidenta de Honor de la comisión
española de la UNESCO, como Embajadora de Buena Voluntad de
las Naciones Unidas, como
Directora del Área Social de la Fundación La Caixa, manteniendo
así un currículum de inmaculada pureza en lo que tú y tu campechana familia
entendéis por materia social, o a lo sumo dedicarte a emular a tu padre
acosando elefantes, pero en ese caso sin que nos enteremos, que si no luego
toca pedir disculpas, aunque sean fingidas. Fíjate el bochorno que pasó Juancar
y eso en un endiosado Soberano queda feo, le rebaja a ser humano.

No te has percatado de que no era necesario
descender de ese privilegiado pedestal, al que os han encumbrado, con la
intención de aparentar cercanía hacia tus súbditos.

No has comprendido que los de tu calaña hacen
negocios e inversiones de manera opaca, bien lo sabe tu fortuna familiar. Que
dejar algún resquicio a través de tu marido, con la excusa de no estar al
corriente de ello o del amor de esposa, le hace a una servil, además de muy
tonta. Y esa simplista excusa me ha roto a mí los esquemas porque desde que no
levantaba un palmo del suelo me habían enseñado que la tonta era tu hermana.

Cris, lo tienes todo, sin trabajar, sin hacer
nada, pero has sucumbido ante la codicia inherente a un sistema de acumulación
sin límite.

RSS
Follow by Email
WhatsApp