La compañera Ana Sigüenza, profesora de FP analiza los puntos clave de las últimas medidas sobre educación tomadas por el Ministerio de Educación.
Ana Sigüenza | Periódico CNT
1. Europa sigue dictados de la OCDE
Su educación pública es un principal objetivo a batir en la “crisis”. Desde 2010 una avalancha de medidas integradas en una estrategia a largo plazo afecta a toda Europa, reconoce la Comisión (drásticos recortes de plantillas, salarios y equipamientos docentes públicos). Ante la reducción presupuestaria, los representantes locales del capitalismo global repiten: “la clave no es el presupuesto, sino una mejor gestión, la optimización”.
La doble directriz OCDE es:
– Que los programas educativos estén más centrados en las necesidades de la economía y menos en el conocimiento general.
– Desviar tanto como sea posible sus actividades al sector privado. La “definanciación” de la educación pública al servicio del extraordinario desarrollo de “sistemas educativos paralelos”.
2. Un fenómeno mundial que incrementa el gasto individual
Controversia aparte por la definición de pública, su privatización violenta a la comunidad educativa: profesores a someter con reglas impuestas por la privada; alumnado sacado de su mínima libertad de enseñanza; familias expulsadas de una mejor formación. Y todos, apartados de la toma de decisiones en su centro.
Única ley educativa: el mercado (ver LOMCE). El BM -y no la UNESCO- da “asistencia técnica educativa” obligatoria en la (re)negociación de la deuda externa de países en desarrollo: La privatización es uno de los elementos básicos del nuevo modelo. En el resto, impone la privatización y/o gestión empresarial de los centros educativos, la competitividad entre centros, las competencias básicas (contenidos únicos imprescindibles para el determinismo social), disminución del gasto público educativo junto con el aumento del gasto individual, y la tan cacareada “rentabilización”.
OCDE, UE, BM, FMI,…., hasta la OMC, se dedican a la “apertura y liberalización del mercado educativo”
3. Aquí privatizan neoliberales, neoconservadores y socialdemócratas
La falacia socialdemócrata del sistema educativo compensador de desigualdades sociales coexiste con la financiación pública de centros privados, con diferentes reglas de juego públicos/privados, aparcando del laicismo y regalando recursos públicos a comunidades PP para que los destinen a la privada. En 1985 (LODE) el PSOE estableció (y los burosindicatos asimilaron) que el Servicio Público Educativo se presta tanto en centros públicos, como en privados concertados. O sea, un centro religioso seleccionador de alumnado es servicio público. Los conciertos consolidados con González se amplían en cuantía y tipos de enseñanza por gobiernos PPSOE y otros hasta Raj-hoy.
Además, en nuestro solar patrio los neoliberales y neoconservadores juegan su partida privatizadora doblemente:
-Los neoliberales se dedican a pasar a manos privadas centros públicos actuales o proyectados, o bien, meterlos en una lógica empresarial de mercado, aún siguiendo con gestión pública. A esa lógica responden las pruebas externas para publicación de rankings de centros; el área única; la temprana segregación económica o por resultados del alumnado; la introducción del poder económico en el sector (Eulen/Clece); los cheques escolares; los créditos sobre impuestos; la desaparición de recursos compensatorios; el centro-empresa ademocrático, con director-patrón por encima de órganos colegiados, controlando la contratación de profesorado sumiso. Y algo sumamente sospechoso: El inusitado y repentino interés por la FP. En suma, el evangelio, según FAES.
-Los neoconservadores se centran en controlar los valores, la moral, el conocimiento, el curriculum (desde la Iglesia Católica, por ejemplo). ¿Cómo? Con reválidas; impidiendo la autonomía; potenciando desde todas las administraciones sistemas educativos paralelos -incluso en el propio centro público- a través de Comunión y Liberación, Kikos, Legionarios de Cristo, Opus Dei, Teach for America, etc; y controlando nuevamente la contratación de profesorado sumiso. Se destierran las teorías pedagógicas o psicológicas, la ciencia. Retorno a la religión obligatoria, desaparición de Educación para la Ciudadanía. Segregación de sexos pagada con nuestro dinero.
4. Privatización explícita y privatización oculta
Algunos mecanismos de privatización explícita son: la definanciación y reducción de la red pública; financiación pública de centros privados; externalización de servicios escolares (comedor, transporte, extraescolares, apoyos, enseñanza de ciertas asignaturas o módulos, FP Dual,..); incremento de tasas, y subcontratación de centros.
Pero más amenazante es la privatización oculta: Implantar en la pública prácticas del sector privado. Pasa por asociar eficacia con gestión privada e ineficacia con pública. Son los “Nuevos modos de Gestión Pública”:
a) Libertad de elección de centro. Viendo los ejemplos de Aragón o Madrid, o que el 82% de alumnado extranjero va a la pública, más bien es el centro quien elige a sus alumnos y no al revés.
b) Control o ranking por resultados en pruebas externas (Reagan, Thatcher)
c) Contenidos expresados en competencias según rol de clase social.
d) Recortes en recursos de pública (-profesores, +alumnos, -dinero, -sustitutos/apoyos, abandono rural, -oferta de itinerarios). Por primera vez desde 1990, la pública tiene menos profesores con más alumnos (116.000 alumnos más, 2.982 profesores menos), consecuencia de normas como el RD-Ley 14/2012 de Wert que aumenta un 20% la ratio y no sustituye los primeros 15 días de baja.
5. W de Wert
El “Especial Otoño Caliente” del periódico CNT hacía un balance y una previsión de la privatización. Ciertamente, las estrategias iniciadas en la C. de Madrid -y otras- se han generalizado desde el Ministerio Wert. Las recetas Aguirre-Figar fueron extendidas y “legalizadas” por el RD-Ley 14/2012. Pero no ha quedado ahí: el borrador de la LOMCE (Ley Wert) -tal y como se adelantaba en el periódico- es un compendio del evangelio FAES, condensado en una introducción 100% desparpajo- 0% disimulo que resume su naturaleza neolib-neocon:
• Marco empresarial en el centro público:
– Especialización competitiva de centros públicos. No tendrán oferta completa, sino A) Vuelta a Centros Específicos de FP escindidos de ESO-Bachillerato (franquismo). Ello es crucial para meter en ellos los intereses de la empresa privada y producir trabajadores explotados en la mal llamada FP Dual. B) Centros ESO, con poco/sin Bachillerato (que se concierta y privatiza): macrocentros-fábricas en zonas populosas y abandono de oportunidades en zona rural.
– Modelo gerencial de la dirección escolar pública, designada por la Consejería, no elegida por el Consejo Escolar, con poder absoluto para: asignación de horario, funciones, contratación, programas, admisión de alumnos, establecimiento de normas y “colaboración de entidades” que desplazarán al profesorado de sus funciones en aras al adoctrinamiento o privatización de la enseñanza de sus materias o módulos. Esto ya ocurre en ciertos centros públicos.
– Autonomía financiera =Entrada de financiación privada.
• Privatización confesional y confesionalidad en la educación pública
La Iglesia gestionaba ya el 80% de los centros privados. Ahora Wert derriba el exiguo laicismo existente tras el nulo avance de la separación Iglesia-Estado desde 1975. El 80% de una asignación tributaria creciente para la Iglesia se dedica a subvenciones y profesores de religión, mientras se quitan todos los recursos educativos compensatorios a quien más los necesitan.
En conjunto, la prisa es tanta que el borrador LOMCE se está aplicando aún sin estar aprobada la ley.
Cierto que -como antiautoritarios- aspiramos a otra educación fuera del Sistema Educativo que no siempre está a nuestro alcance, pero en lo tocante a la pública que utilizamos o en la que trabajamos, veníamos rechazando su uniformidad y jerarquización, defendíamos la autonomía y participación en la marcha del centro. Ahora los cambios van en sentido contrario y no nos queda otra que rebelarnos ante la implantación de un modelo de dominación social que va a saco.