Hechos: El pasado día 21 de Diciembre, un compañero de CNT solicitó, por escrito, mediante burofax, una serie de derechos a la empresa ESYMO METAL S.L. de la que formaba parte en su plantilla como indefinido desde Septiembre de 2011 y varios meses antes a través de una ETT.
Tras recibir este burofax y de manera prácticamente automática ha sido despedido alegando falta de producción cuando esto es totalmente incierto ya que la producción, desde que entró a trabajar se ha multiplicado, además de haber llegado a un acuerdo con GESTAMP Toledo para hacer trabajos de subcontrata de verificación y selección de piezas.
En ese burofax se pedía algo tan básico como que una estufa para el vestuario/comedor ya que las temperaturas son extremas. Que se respetara el convenio al que pertenece. Que las horas de exceso de calendario anuales le fueran abonadas o dadas en forma de descanso. Que las vacaciones se avisaran con un tiempo prudencial y no de un día para otro, sin tiempo a preparar nada.
Que debido a la toxicidad y peligrosidad de los productos con los que trabajamos (sosas, ácidos, pinturas en polvo, vapores varios, disolventes, polvo de granalla…..) se estudiara la posibilidad de abonarse pluses de toxicidad y/o peligrosidad. Y que no se nos negaran EPI´s (equipos deprotección individual) como ha ocurrido en alguna ocasión.
Que se discuta entre trabajadores y empresa si el convenio contempla algún tipo de paradadentro de la jornada laboral puesto que se nos PROHIBIÓ tomar café, beber refrescos o fumar (a quienes fuman) y en definitiva ningún tipo de parada en las 8 horas de trabajo diarias.
Que el cuarto que usamos de vestuario/comedor así como los servicios se limpien con mayor frecuencia pues a veces pasan semanas sin limpiarse con el consiguiente riesgo para la salud.
Causas: Tras recibir dicho burofax, uno de los jefes que suele estar en la delegación que ESYMO METAL tiene en Linares, se desplazó hasta la de Toledo. Tras estar todo el día el compañero trabajando de manera normal, una hora antes de acabar su jornada fue requerido a las oficinas, donde dos jefes y dos encargados enfrente suyo empezaron a interrogarle sobre el burofax. El compañero explicó uno por uno todos los puntos, que fueron rebatidos, en especial por el que aparece como representante de la empresa, de nombre Miguel Ángel de la Torre García, que ante peticiones como una estufa e higiene en el comedor respondió “acaso os obligo a que comáis?” que ante la incredulidad del compañero y ante su “pero tendremos que comer, no?”, volvió a responder: “pero eso no es problema mío”.
Tras discutir sobre esto procedieron a dar la documentación del despido, que si bien “reconocieron” como improcedente en lo económico, en las causas trataban de justificarlo como objetivo, cuando está claro que las causas, dos días después de recibir el burofax han sido de acoso al compañero. El compañero se negó a firmar nada ni recibir nada, calificando de injusto el despido pues las causas no eran ciertas, incluso le tacharon de conflictivo por el envío del burofax. También se les recordó que le debían el dinero de ajuste de calendario, haciendo caso omiso. Tras todo esto el ambiente se llegó a caldear, cuatro personas acosando al compañero, en especial la figura antes mencionada de Miguel Ángel de la Torre García y su lugarteniente (encargado que apenas lleva seis meses en la empresa) Manuel Martínez Navas, que llegó a reconocer en el roce que se la tenía guardada al compañero, ante esto, procedieron a echar al compañero de las instalaciones, a lo que se negó alegando que aún no era su hora y que si no le daban un papel firmado diciendo que le echaban antes de allí no se movía. Ante esto, el “señor” Miguel Ángel de la Torre García, representante legal de la empresa según el contrato procedió a invitarle a que se fuera al vestuario a esperar la hora de salir (el mismo vestuario frío y sucio que por burofax se le pidió acondicionar) dando así su penúltima puntilla, pues la última fue acompañar a la puerta al compañero para en su presencia, dirigirse al vigilante y decirle “esta persona que no vuelva a entrar aquí”.