Otra vez más, como cada más de 4 años, Electrónica Cerler S. A. y sus comités nos invitan a lo que ellos llaman unas “elecciones sindicales”.
Esta vez para intentar simular democracia, la empresa mezcla este proceso con un referéndum sobre el calendario laboral, calendario que desde la sección sindical de CNT veníamos exigiendo a principio de cada año, y ya de paso colando en listas a alguna persona muy cercana a la patronal.
Ya pasó en otra ocasión, que los delegados en oficinas por UGT, principalmente Eduardo, muy cercanos a varios directivos, llegaron a colaborar en despidos ilegales, permitiendo la sustitución de personal estable por ETTs de mantenimiento, y negando ante la inspección accidentes laborales, casos de discriminación y acoso, cierres de fábrica sin preaviso suficiente, etc. Algo en lo que también han tenido bastante que ver las presidentas del comité de UGT y CCOO que se han ido turnando estos años.
Cualquier persona puede ver los efectos alienantes que el circo electoral de la subvención estatal viene causando en los sindicatos palanganeros y sus respectivos partidos que los manejan a su antojo. Esas empresas sindicales han llegado incluso a intentar boicotear las históricas huelgas generales del movimiento feminista mediante ridículos paros de unas horas para confundir a las plantillas.
La CNT viene demostrando mediante la práctica que no son necesarios los comités de empresa para que se respeten los escasos derechos conseguidos por la clase trabajadora, y cómo solo la huelga permite avanzar realmente en la mejora de las condiciones de trabajo. Además, la creación de estas subclases de trabajadores privilegiados es perjudicial para los intereses de la clase trabajadora, que se viene demostrando tras la firma de los pactos de la Moncloa, durante los últimos 40 años de derrota obrera, y pequeñas victorias a base de mucho esfuerzo.
La actual situación de las nuevas relaciones laborales pone muy en duda la eficacia del modelo sindical basado en las elecciones sindicales y los pactos políticos. La representación unitaria cada vez es más simbólica ante la proliferación, que ella misma ha permitido, de las subcontratas, ETTs, empresas outsorcings, etc. El sindicalismo domesticado y hegemónico que apuntaló el capitalismo, no ha hecho más que afianzar el actual modelo de precariedad laboral, firmando convenios basura y legitimando la precariedad, en lugar de organizar y movilizar a la clase trabajadora para confrontar la situación.
El modelo de representación sindical y de acción directa de la CNT se muestra cada vez de forma más clara como la alternativa a esta situación, aportando representación también a las contratas y subcontratas mediante secciones sindicales que rompen los marcos establecidos para dividirnos, demostrando que un sindicalismo combativo, honesto, solidario y eficaz es posible y necesario.
Así, plantando cara a la patronal, su esquirolaje y sus sindicatos vendeobreros, la sección sindical de la CNT en Electrónica Cerler hemos conseguido establecer una asesoría laboral gratuita, un calendario laboral a principio de año, que se transformasen muchos contratos por obra y servicio en indefinidos, readmisiones por despidos, dejar sin efecto modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo, algunas mejoras en prevención de riesgos laborales, etc.
La CNT siempre defenderá los intereses de la clase trabajadora, esté quién esté en los comités y hagan éstos lo que hagan, pues nuestra afiliación es la que la sustenta y decide asambleariamente, no los delegados, ni ningún partido o subvención.
Por todo ello la CNT no se prestará nunca a participar en las elecciones sindicales al comité de empresa, y sugerimos a nuestra afiliación y simpatizantes que NO VOTEN, o que en caso de hacerlo, lo hagan en blanco o nulo.
Los comités son de la empresa, las asambleas de las trabajadoras
