El Sindicato de Oficios Varios de Albacete de la CNT-AIT participó el
pasado sábado 24 de enero en la manifestación contra la reforma de la
ley de Seguridad Ciudadana y contra la represión, en la capital de
nuestra provincia.
Nuestro sindicato anarcosindicalista fue el único sindicato que
participó en la manifestación. De esta manera, la Confederación Nacional
del Trabajo, adherida a la Asociación Internacional de Trabajadores, hizo
pública su posición al respecto de la represión, orientada y dirigida
no solamente en nombre la Ley de Seguridad Ciudadana sino de toda
legislación contra la clase trabajadora, así contra todo aquel organismo
que la lleve a cabo. También denunciamos que todo partido dirigido a
conquistar el poder, aún mediante el sufragio universal, y todo Estado
son partidarios de la represión. Haciendo que los falsos críticos de
hoy, se convirtieran en sus principales defensores de mañana. Una
auténtica posición ante la represión debería suponer una firme oposición
contra la general represión que resiste la clase trabajadora,
independientemente de leyes particulares e intereses partidistas.
El anarcosindicalismo rugió contra
la represión durante la protesta, exigiendo la libertad y
absolución de todos los detenidos y detenidas en las diferentes
jornadas de luchas pasadas y de todos los montajes policiales y
judiciales contra los luchadores sociales. Durante la manifestación
hicimos un fuerte alegato por la libertad y absolución de las 11
anarquistas detenidas en el montaje policial y judicial denominado por
la policía como «Operación Pandora» de las que 7 personas detenidas han
ingresado en prisión. No nos
olvidamos de la represión sindical que tanto sufre el anarcosindicalismo
en los puestos de trabajo allí donde se enfrenta contra la patronal.
Aún así, los anarcosindicalistas no nos olvidamos de los represaliados
futuros llamando a estrechar los lazos de solidaridad y al apoyo mutuo contra la represión.
La CNT denunció también la baja
conflictividad social que ha supuesto durante estos últimos meses las
crecientes esperanzas en un cambio desde las instituciones del Estado.
Sin embargo, no dejándonos engañar por el fantasma electoral, llamamos a
la clase
trabajadora a recuperar el tejido asociativo desde la auto-organización y
la acción directa, que nos permita enfrentar la represión no solamente
del Estado, sino también de las empresas.
