Abrir los caminos naturales

A CONTRACORRIENTE | Extraído del cnt nº 435

Y a hace más de 20 años, concretamente en noviembre del año 2001, un numeroso grupo de personas se reunía en Córdoba con una preocupación: los caminos que solían recorrer cuando salían al campo se estaban cerrando cada vez más y nadie hacía nada por evitarlo. Eran ecologistas, ciclistas, senderistas, personas que salían por su cuenta o en grupo para disfrutar de la naturaleza. Empezaron a aprender que los caminos son de todos, dominio público, y que no podían cerrarse, y que en Córdoba existía un documento de 1884 que enumeraba una serie de caminos que eran de uso público, para el disfrute de toda la ciudadanía.

En esos tiempos no existían las redes sociales ni el WhatsApp, la información que existía en Internet era limitada, y el acceso a los mapas era en papel. Pero visitando los archivos encontraron mapas antiguos donde figuraban la mayoría de esos caminos, que muchas veces coincidían con esos caminos que se recorrían hasta que un buen día se los encontraban cerrados.

Aprendieron que las vías pecuarias eran los antiguos caminos por donde transitaba el ganado, con la protección de la institución llamada Concejo de la Mesta, instituida por el Rey Alfonso X en 1237. Y que se había aprobado, pocos años una Ley de Vías Pecuarias que garantizaba el acceso a estos caminos, y declaraba que uno de sus usos eran los usos recreativos, como el senderismo y el ciclismo.

Comenzaron a hacer escritos al Ayuntamiento, responsable de los caminos municipales, y a la Junta de Andalucía, responsable de las vías pecuarias. No había respuestas, o en el mejor de los casos, les decían que no tenían conocimiento o medios para saber si los caminos podían cerrarse.

Así que este grupo de personas decidió que era necesario actuar, y dar a conocer lo que habían aprendido, y a partir de esa fecha se constituyó la Plataforma A Desalambrar, ya que ese era su objetivo, eliminar las alambradas que cierran ilegalmente los caminos. Para que todo el mundo pudiera conocer los caminos cerrados, se comenzó a organizar una marcha reivindicativa cada mes por estos lugares.

Hemos aprendido que tenemos el derecho a disfrutar de nuestros caminos, que nadie nos los puede cerrar, y que lo fundamental cuando vemos que nos arrebatan nuestro patrimonio histórico es organizarse, juntarse con los que saben, no asustarse ante los poderosos, y dar a conocer el problema.

Pasando el tiempo, entraron en contacto con otros ciudadanos y asociaciones que tenían este mismo problema por toda España, formándose la Plataforma Ibérica por los Caminos Públicos, que agrupa a unas 30 asociaciones, y que organiza unas jornadas a nivel nacional que este año, del 21 al 23 de abril, ya cumple su edición número 15.

Se fue actualizando, creando la web www.adesalambrar.com donde se reúne la mayor información sobre los caminos, la cartografía y el patrimonio natural de Córdoba, pero también sobre sus actividades y la legislación relativa a los caminos. Igualmente se crearon las redes sociales en Facebook, con más de 2000 seguidores, y un grupo con más de 3000 miembros. Así como una cuenta de Twitter, listas de correo, grupos de WhatsApp, y canal de YouTube.

En estos 22 años se han mantenido las marchas mensuales, salvo en los meses de verano, que ha permitido que ya la mayoría de la ciudadanía cordobesa sea consciente del problema, y sepan sus derechos sobre los caminos. En varios casos se ha conseguido abrir caminos, no por la acción de la administración, que por desgracia prácticamente siguen con la misma cantinela de no sabe/no tenemos medios, sino por la acción civil. Y desde luego se ha conseguido evitar el cierre de muchos, porque de no existir posiblemente apenas quedarían caminos abiertos.

También nos hemos llevado algunos varapalos, como dos condenas judiciales por desalambrar, aunque el apoyo ciudadano en estos casos nos ha hecho salir con más fuerza de estas injustas situaciones.
En todos estos años hemos aprendido que tenemos el derecho a disfrutar de nuestros caminos, que nadie nos los puede cerrar, y que lo fundamental cuando vemos que nos arrebatan nuestro patrimonio histórico es organizarse, juntarse con los que saben, no asustarse ante los poderosos, y dar a conocer el problema. Si a pesar de todo ello ayuntamiento y comunidades autónomas siguen sin moverse, en las diferentes asociaciones españolas estamos llegando a grandes victorias declarando los caminos como públicos por la vía judicial u obligando a los ayuntamientos a declararlos. Bancos, banqueros, especuladores, gestores de cotos de caza, grandes ganaderos, o simplemente aprendices de señoritos, y hasta algunas veces las propias administraciones públicas buscan quedarse con lo suyo y con lo ajeno, y solo el pueblo organizado puede luchar contra ellos. Animamos a todos los ciudadanos combativos a hacerlo.

La mayor satisfacción que tenemos es devolver un patrimonio que nuestros mayores nos han legado y que el olvido o la avaricia de algunos nos había arrebatado para que lo puedan disfrutar las generaciones que nos sucedan. No hay camino más bonito que el que está como cuando los únicos que lo recorrían eran los rebaños, las mulas, o los caballos. Es nuestro legado y debemos conservarlo y que siga siendo de todos.