En el marco de los homenajes que la Biblioteca Nacional está dedicando este año a Miguel Hernández, esta institución parece olvidar que su poesía está escrita desde el mundo del trabajo y desde la pobreza, no desde el poder y la explotación. La Biblioteca Nacional homenajea al poeta obrero con un cinismo que a estas alturas del conflicto raya el ridículo. Con el caciquismo que la caracteriza, esta insitución mantiene orgullosa a más de 400 trabajadores y trabajadoras subcontratadas en régimen de subsistencia y sin derechos laborales, amenazados y amenazadas con un despido fulminante en caso de atreverse a denunciar su situación de ilegalidad o simplemente por contradecir las órdenes de algún que otro déspota o por solidarizarse verbalmente con alguna persona despedida por luchar por su puesto de trabajo. Si Miguel Hernández volviera a pisar la Biblioteca, de buen gusto nos dedicaría como mínimo un poema solidario y no tendría miedo a las represalias o al mal nombre que pudiera ganarse por su apoyo a las trabajadoras en lucha. Como el poeta Antonio Gamoneda ha manifestado en sus intervenciones sobre Miguel Hernández: «escribe y canta desde el mundo del trabajo y desde la pobreza».
A día de hoy el conflicto por la readmisión de nuestra compañera Marta se ha extendido a dos compañeras más, que también fueron despedidas de la Biblioteca Nacional como castigo por la demanda de cesión ilegal interpuesta contra esta Institución y la empresa Indra. Como en el caso de Marta, nuestras compañeras Begoña y Sara permanecen secuestradas en las oficinas que Indra tiene en Alcobendas hasta la resolución del proceso judicial que, por el momento, no está demostrando que pueda hacerse en condiciones de igualdad entre las partes. Esto no es de extrañar si tenemos en cuenta que la Biblioteca Nacional e Indra aportan testigos a los juicios que mienten descaradamente. De todos es sabido que Begoña fue durante años la secretaria de la Dirección del Departamento de Música y que, por tanto, realizaba tareas que corresponden a un empleado público. Nadie que trabaje en la Biblioteca Nacional puede negar esta situación y acudir con honestidad a un juicio y testificar que nuestra compañera no recibía órdenes de la Directora del Departamento. No es verdad, como testigos de la Biblioteca Nacional e Indra han declarado ante el juez, que Begoña tenía un coordinador de la empresa que le encomendaba las tareas a realizar, y que las funcionarias y funcionarios de la Biblioteca apenas conocían a nuestra compañera y no organizaban el trabajo que realizaba. ¿A quién creen que están engañando? A los trabajadores y trabajadoras de la Biblioteca Nacional, rotundamente NO; sólo habría que comprobar qué sucedería si a partir de mañana los trabajadores y las trabajadoras subcontratadas decidieran hacer cumplir su Ley ahí dentro y dejaran de obedecer las órdenes de los empleados públicos, puesto que si no existe cesión ilegal el personal subcontratado no tiene por qué cumplir las órdenes que recibe diariamente del personal funcionario y laboral de esta institución. En este sentido, hacemos un llamamiento a todo el personal externo para que desoiga las órdenes de los funcionarios y laborales puesto que, según la Biblioteca Nacional, no existe cesión ilegal en sus contratos y, por tanto, es ilegal que organicen su trabajo – como efectivamente todos y todas sabemos que está sucediendo. Esta práctica es tan habitual y tan descarada que nadie puede olvidar el día que al personal subcontratado le fue retirado el email @bne.es y que esto se hizo al tiempo que nuestras compañeras demandaron a la Biblioteca, para evitar que las direcciones de email pudieran utilizarse como prueba en el juicio. Que tampoco le extrañe a nadie que los coordinadores de empresa se hayan multiplicado exponencialmente desde el inicio del conflicto y que su presencia en la Biblioteca Nacional sea más concurrida en aquellas áreas en las que se han presentado demandas por cesión ilegal. Nosotros y nosotras lo tenemos muy claro, todas las artimañas que la Biblioteca Nacional y la empresa Indra están empleando para difamar a nuestras compañeras y para deslegitimar la defensa de sus derechos laborales no nos van a hacer más que crecernos en nuestra lucha y, desde luego, no será la CNT la que se quede esperando a que un juez les dé la razón. Sabemos que tenemos razón y sabemos que el personal de la Biblioteca sabe que tenemos razón y, cueste lo que cueste, vamos a conseguir que se haga justicia de una vez por todas.
A la vista de las noticias publicadas en prensa sobre la nueva reducción de los salarios del personal funcionario para el próximo año, queremos recordar a los trabajadores y trabajadoras de la Biblioteca Nacional que la contratación fija directa del personal externo, en caso de producirse, reduciría en un 40% el presupuesto dedicado a su contratación. Compañeros y compañeras, haced cuentas y uníos a nuestra lucha que también es la vuestra.
Os dejamos la intervención de Antonio Gamoneda durante la lectura de poemas en la Noche en Blanco en la Biblioteca Nacional. Desde aquí, nuestro más sincero agradecimiento al poeta por el apoyo que nos brindó esa noche.
¡DEFIENDE TU PUESTO DE TRABAJO!
¡POR LA READMISIÓN DE NUESTRAS COMPAÑERAS MARTA, BEGOÑA Y SARA!
¡NO A LA CESIÓN ILEGAL DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS!
¡POR LA CONTRATACIÓN FIJA DIRECTA DE TODO EL PERSONAL SUBCONTRATADO!