No puedo amar la patria
que se apodera de mi lengua,
lengua de gente humilde
que escupe orgullosa y flamenca
a sus reyes y nobles.
España no soy hijo tuyo,
ni hablo tu idioma,
ni digo tus palabras,
de Barcelona soy Hijo,
ciudad rebelde y castigada.
Escribo en la lengua que quiero,
ningún aburguesado sardanista
hará que cambie. Catalán, murciano
charnego, trinxaraire y xava.
Me da igual los subsidios
la Generalitat pues escribo como siento
i parlo com me agrada.
De mis calles recito,
de mis silencios no hablo
y de la única terra
que me siento próximos
son las macetas de mis geranios.