Atrapada entre una Turquía agresiva, una dictadura siria surgida de las cenizas y facciones criminales yihadistas, la región autónoma de Rojava, recientemente bautizada como «Federación Democrática del Norte de Siria», encabeza la revolución feminista. En medio del caos sirio, cuatro millones de kurdos, árabes, sirios y otros pueblos viven en armonía.