Este es el relato de
una compañera del sindicato que recientemente ha tenido que sufrir
la humillación y los prejuicios de esta ETT:
“El viernes 14 de
Octubre recibí una llamada de la E.T.T Randstand ofreciéndome un
puesto de trabajo como repartidora de cromos en la puerta de
diferentes colegios.
Expresé mi interés
por el trabajo y la persona que me atendió me explicó las
características del mismo. En un momento de la conversación me
preguntó que transporte iba a utilizar para acceder a la oficina
donde había que recoger el material a lo que le respondí que iba a
utilizar transporte público. Me comentó la posibilidad de
facilitarme una tarjeta TMB a lo que le respondí que no era
necesario por que dispongo de tarjeta rosa.