La gala de entrega de los Goya se anuncia a bombo y platillo como “la gran fiesta del cine español”. Es una pena que esta fiesta deje en el olvido a los trabajadores y trabajadoras que de forma anónima hacen que todo el cine sea posible. Sastras, ayudantes de dirección y de producción, personal técnico… Y, cómo no, a nosotr@s las y los extras/figurantes. Una fiesta que, por eso mismo, deja de ser de todos.
Pero este año, hemos vuelto a tratar de que no fuera. Allí estábamos reivindicando nuestro trabajo. Que se reconozca nuestra labor. No pedimos premios, pedimos regular la profesión. Necesitamos porque no tenemos, un convenio justo que establezca unas condiciones dignas. Y lo hicimos donde se reúnen todos los años directores, actores, políticos y sobre todo quienes más nos interesan: los productores.
