Partidos para qué
Disculpadnos pero no nos convencéis. Podéis llamarnos utópicos, pero en ningún caso somos ingenuos ni inocentes, y mucho menos carecemos de memoria ni como trabajadores ni como organización.
Parece ser que los partidos políticos e instituciones varias de este país se han visto obligadas a contagiarse de un virus que les causa regeneración política, renovación de caras, mecanismos de participación, medidas anticorrupción, afán de transparencia…