Una vez más, Internity, demuestra que detrás de esa imagen moderna y cercana que quiere dar a sus clientes no hay otra cosa que caciquismo empresarial y prácticas represivas hacia los trabajadores que defienden sus derechos.Nuestra compañera Rocío, secretaria y delegada de nuestra sección sindical, fue despedida el pasado lunes tras ocho años trabajando para la empresa, cinco de los cuales ha venido ejerciendo como responsable de tienda.
De nada le ha servido a nuestra compañera Rocío el haber sido durante todos estos años una vendedora y una responsable ejemplar, como tantas veces ha reconocido la empresa. Los mismos que hace unas semanas la felicitaban por sus cifras de ventas y por el buen trabajo realizado son los que el pasado lunes le entregaron una carta de despido alegando “bajo rendimiento”.