Con casi cinco millones de parados, una tasa de paro del 21,29%, 1,4 millones de familias con todos sus miembros en situación de desempleo, con una subida del IPC del 3,3% en enero, del 3,6% en febrero y marzo, y del 3,8% en abril, la tasa anual en su valor más alto desde septiembre de 2008 (que se situó en el 4,5%) y el aumento continuo de las hipotecas, el ciudadano cada día lo tiene más complicado para llegar a fin de mes.
El reciente informe del Banco de España pone de manifiesto la «relativa debilidad» del consumo privado, que en el primer trimestre del año registró un «modesto crecimiento» similar al del trimestre anterior.