El día 22 de diciembre Rubén, trabajador de Gros Mercat del polígono Cantabria de Logroño, fue despedido injustamente tras haber exigido unas condiciones de trabajo dignas y hacer una serie de reivindicaciones por el bien común de trabajadores y clientes.
La empresa utilizó estos engañosos argumentos para justificar su despido:
«una creciente falta de sintonía entre su desempeño profesional y la estrategia y objetivos de negocio de esta, que ha derivado en una total falta de confianza en su gestión por parte de la dirección de la empresa [y] una bajada voluntaria y continuada de un rendimiento normal o pactado.”
Acusaciones totalmente falsas y aberrantes ya que incluso ellos, en la carta de despido, reconocen que no pueden demostrarlo, admitiendo expresamente que el despido es improcedente. El compañero lo único que quiere es seguir trabajando, por lo que como CNT pedimos su readmisión.
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