El primer día de Mayo, los trabajadores de todo el mundo recordamos (que
no celebramos) la ejecución de los Mártires de Chicago: obreros
anarquistas que fueron ajusticiados por el Estado capitalista en la
defensa de la consecución de la jornada Laboral de 8 horas en los EE UU.
Esta fecha significativa para toda la clase obrera y para los
anarquistas en particular, cobra este año mayor sentido que nunca en un
contexto de constantes agresiones hacia nosotros, los trabajadores,
donde el gobierno popular en apenas 120 días ha decidido cargarse años y
años de conquistas sociales y de derechos laborales.
El Capitalismo, en connivencia con el Estado, ha decidido que tenemos
que ser los trabajadores, los estudiantes, los jubilados… el pueblo,
los que paguemos años de desmanes de la banca y del gran empresariado.
Estamos asistiendo al mayor expolio, al robo perfecto, hacia las clases
más bajas en beneficio de una casta privilegiada constituida por los
grandes partidos políticos, la banca y el gran empresariado. Ellos lo
saben y, por ello, quieren criminalizar cualquier voz que se alce contra
estos “ajustes necesarios” llevando a la justicia penal actuaciones
como la resistencia pacífica. En definitiva, han decidido que el Siglo
XIX fue la mejor época para los capitalistas, así que quieren que
volvamos a esa “época dorada”; para nosotros: palos, trabajo semiesclavo
y salarios de mierda, para ellos: el beneficio.
Pero nosotros, el pueblo trabajador, no somos idiotas y aún mantenemos
la dignidad y nuestras ganas de vivir en un mundo mejor. Nos están
quitando todo y cuando uno se queda sin nada, no tiene nada que perder y
quizás de esto no se estén dando cuenta los poderosos… La CNT,
organización sindical anarquista, con más de 100 años de historia,
siempre dio y dará la cara. La CNT ha luchado, lucha y luchará NO SÓLO
por la derogación de las leyes antiobreras como la Reforma Laboral, NO
SÓLO por el mantenimiento de unos Servicios Públicos dignos. Los
anarcosindicalistas lo queremos todo, porque solo con otro sistema
podremos vivir mejor, de manera más justa y solidaria. Queremos una
sociedad sin chupópteros ni parásitos que despiden a 5000 trabajadores
mientras cobran sueldos millonarios o se van a la caza de elefantes a
Bostwana, queremos una sociedad donde no exista la miseria ni la
explotación hacia ningún ser humano sea del sexo que sea, raza, edad o
condición. Una sociedad respetuosa con la Tierra, que no liquide el
medio ambiente.
No valen medias tintas, ahora es el momento de la lucha, es el momento
de demostrar que somos más y que con la unión, la acción, la autogestión
y la solidaridad, los trabajadores somos imparables. Es el momento de
que las Organizaciones que se llaman obreras rompan con el modelo
establecido y dejen de hacerle el juego al capital: No a las Elecciones
Sindicales, No a las Subvenciones, No a las Liberaciones Sindicales…
ese es nuestro camino. No participar en el sistema cuyas reglas han sido
fijadas por los de arriba para dormirnos, dividirnos, comprarnos,
desmovilizarnos… Ya está bien de agachar la cabeza, ya está bien de
dejar los brazos caídos y de lamentarse. Ya está bien de obedecer a los
poderosos y sus medios de comunicación. Ya está bien de sentir miedo…
Es nuestro momento, es la hora de luchar y de hacernos escuchar. Nos han
robado a mano armada y es justo recuperar lo que es nuestro.
¡Trabajador: que no te cuenten más milongas! Esta crisis la han generado
ellos, pues que la paguen ellos. No te dejes robar más y lucha por el
pan de tu familia. Ahora, como hace 126 años, somos nosotros los que
tenemos que luchar por nuestros derechos. Nadie nos va a regalar nada.
La pelota está en nuestro tejado. ¿Hasta cuándo vas a seguir
lamentándote?
¡¡Organízate y Lucha!!