Más de 5000 personas participaron en la manifestación convocada este primero de mayo por CNT junto a otras organizaciones sindicales combativas (USTEA, SAT CGT y COBAS), con el apoyo de numerosos colectivos sociales bajo el lema «Los derechos no se negocian. Se defienden y se conquistan».
La manifestación recorrió las calles del centro de la ciudad, a pesar del intento de la Subdelegación del Gobierno y del Ayuntamiento de Córdoba de boicotearla, desvirtuando la jornada con el rancio folklore de la llamada «batalla de las flores», que trató de celebrar en el mismo horario y recorrido. La masiva participación en la manifestación hizo que estas instituciones tuvieran que retrasar dicho evento, trasladado al primero de mayo por segundo año, con el único objetivo de desvirtuar la jornada de lucha.
La manifestación congregó a todo el sindicalismo combativo, y a buena parte de los movimientos sociales de la ciudad, en una apuesta por la lucha y la moviliización unitaria que no ha dejado de crecer. año tras año, como ya se puso de manifiesto el año pasado, tanto en el primero de mayo como en las dos convocatorias de huelga general, afirmando una alternativa cada vez más real al sindicalismo de concertación y pacto social, al que se está ya en condiciones de tratar ya de tú a tú en capacidad de movilización en la calle.
La manifestación concluyó en la Plaza de la Corredera, dónde el compañero Juan Ariza , intervino en nombre de todas las organizaciones para desmontar las falacias del pensamiento económico dominante que nos han llevado a la actual situación, llamando a la dignidad y a la lucha sin cuartel frente a la política dle mal menor y el retroceso permanente del sindicalismo de CCOO y UGT.
La CNT de Córdoba destacó por su presencia y movilización, apoyados por la combativa presencia de los compañeros y compañeras de la CNT de Jaén, que ante la prohibición de su convocatoria en su ciudad, optaron por tarsladarse y apoyar la convocatoria de Córdoba.
Este primer de mayo supone en Córdoba un paso más en la construcción de una alternativa sindical, que no deja de ganar terreno frente a la crisis del sindicalismo dependiente del retroceso de derechos y cesión permanente.
Una alternativa en la que la CNT se está haciendo valer como su principal referente.