Campaña Insumisión-Objeción Fiscal 2012

Ahora,
recórtalos tú a ellos…

¡Nuestros
impuestos no son para la guerra y el control social!

Campaña
Insumisión-Objeción Fiscal 2012

Secretaría
de Acción Social CNT

¿Qué
es la Objeción Fiscal?

La
Objeción Fiscal es una propuesta que viene realizándose desde
principios de los años ochenta, con mayor énfasis por grupos y
colectivos antimilitaristas y pacifistas en el estado español; pero
que también ha sido apoyada y promovida a lo largo de estas tres
décadas por diferentes colectivos y movimientos sociales, políticos
y sindicales, que rechazan frontalmente el militarismo y cualquier
política bélica.

La
Objeción Fiscal al Gasto Militar (OFGM) consiste en
desobedecer
de forma individual una ley o una norma; persiguiendo de este modo,
mostrar y materializar por vía de los hechos, que el dinero de
nuestros impuestos (el dinero de nuestro trabajo) no se destine a la
financiación del ejercito y los cuerpos de seguridad del Estado.

Declararse
objetor al gasto militar y realizar la desobediencia fiscal en el
ejercicio de la Declaración de la Renta, no es reconocido como un
derecho; pero tampoco existe ningún reglamento o disposición legal
por el cual el ejercicio de la OFGM sea constitutivo de un delito
fiscal y por tanto, de sanción para la persona que la ejerza.

No
nos cabe la menor duda y entendemos el ejercicio de la
Insumisión/Objeción Fiscal, como una parte complementaria de las
diferentes estrategias de lucha de los/as trabajadores/as para
cambiar el actual estado de cosas.

¿Por
qué hacer la Objeción Fiscal?

El
antimilitarismo es uno de los principios de la Confederación
Nacional del Trabajo y parte de la estrategia y objetivos de los/as
trabajadores/as, para luchar contra los múltiples tentáculos que a
través de la historia, han utilizado los poderes y gobiernos para
dominarnos, explotarnos y masacrarnos por el ejercicio de la
violencia y la represión. Las guerras han sido y son una estrategia
de liquidación y control de la clase trabajadora indistintamente de
su nacionalidad, porque siempre han respondido a los intereses de los
poderes políticos y económicos. Vivimos hoy en una sociedad
militarizada, donde el control social gana terreno frente a los
derechos y las libertades más básicas de un sistema que se
autodenomina democrático y en el que tienen más razones que nunca
para continuar implementando y tecnificando esta violencia
estructural, que garantiza la supervivencia del modelo económico
capitalista; en tiempos en los que la clase trabajadora tenemos por
delante un enorme e imprescindible reto, que no es otro que superar y
abolir todas estas injusticias desde la organización, la solidaridad
y la lucha.

Este
año los Presupuestos Generales del Estado (PGE) aprobados por el
gobierno del PP, son el mayor exponente de las políticas de
aniquilamiento sistemático de los derechos y servicios sociales que
son sufragados bajo el principio de la discriminación –
a
rentas menores porcentualmente impuestos mayores

con la contribución de todos/as los/as trabajadores/as. El
desmantelamiento de todos los servicios públicos se ha agudizado e
incrementado este año con un recorte de 30.000 millones de euros,
más los 10.000 millones “extra”, que afectarán directamente a
educación, sanidad, servicios sociales, prestaciones, cultura,
ciencia, investigación y un larga lista de servicios dirigidos a
cubrir no sólo las necesidades, sino los derechos que todos/as
los/as trabajadores/as habíamos conquistado con una larga y dilatada
trayectoria de lucha y reivindicación.

En
todo este baile de números y cifras, llama la atención y despierta
nuestra indignación y rabia, que en los PGE las partidas destinadas
al ejercito, su industria, investigación militar y los cuerpos de
“seguridad”, sólo han sufrido levemente las tijeras de estos
agresivos e injustos recortes; es más algunas de estas partidas han
aumentado (I+D+I militar +366 mill.€, Guardia Civil +570 mill.€
…) y el gasto global, será aumentado en lo que resta de año, en
torno a 2.370 millones de euros extra, que saldrán de los fondos de
contingencia y otras trampas “políticamente correctas”, como las
anunciadas por el propio Ministro de Defensa Pedro Morenés:
“I
niciaremos
conversaciones
con
los Ministerios de Haciencia y Administraciones Públicas, Economía
y Competitividad, Industria-Energía y Turismo; así como con los
grupos parlamentarios y la industria de Defensa, p
ara
explorar vías que nos permitan responder a los compromisos
adquiridos (
Escudo
Antimisiles
)
en los últimos años y que puedan sentar las bases para un marco
financiero e industrial más sostenible a largo plazo”-.
Los
compromisos a los que se refiere, suponen 2.370 millones de euros
más, de los cuales 500 millones serán para la inversión en armas y
otro tanto, para la inmensa deuda contraída con la industria militar
que no se saldará en menos de una década. Así se constata que aún
siendo innecesarias por los arsenales bélicos españoles, se han
comprado, ¿Para interés de quién?.

Para
entender estas cifras, hay que señalar que no toda la partida
presupuestaria destinada a defensa, va únicamente al Ministerio en
cuestión, sino a otros organismos e inversiones directamente
relacionadas con Defensa, la industria militar, el I+D+I militar y
“seguridad” ciudadana. Los números llaman a la reflexión como
mínimo y a la oposición y rechazo absoluto. Estamos hablando de un
total de 18337 millones de euros en gasto militar global, lo que
supone un 1,3% menos respecto al 2011; esto sin sumar los 2370
millones extra que saldrán de
otras
partidas

en lo que resta de año, sumando un total de 20,707 millones de euros
previstos para el 2012.

Y
si todo esto no es suficiente, basta recordar que otros tantos
millones de euros son destinados a rescatar a las cajas de ahorro y
entidades bancarias, deuda pública e intereses por préstamos, la
iglesia católica que no ha visto disminuido un sólo céntimo, la
Casa Real, salarios de políticos, subvenciones a la patronal, a la
escuela privada y concertada, mutuas y empresas privadas de sanidad,
cargos de confianza, sindicatos como CCOO y UGT y otros tantos que
ejercen para que nada cambie…

¿Cómo
hacer la Objeción Fiscal?

  1. La
    objeción Fiscal (OFGM) se realiza rellenando el impreso que
    facilita la Agencia Tributaria para hacer la Declaración de la
    Renta. Es aconsejable hacer la declaración ordinaria o
    simplificada. Se puede hacer a mano sobre el formulario o con la
    aplicación que facilita la propia Agencia Tributaria.

  2. Es
    imprescindible notificar nuestra demanda al Estado, en este caso al
    director de la delegación de la Agencia Tributaria que te
    corresponda, exponiéndole los motivos de tu OCGM y comunicando el
    importe y el proyecto al que has destinado el mismo. En internet
    puedes encontrar modelos o plantillas que te serán muy útiles (ver
    www.cnt.es).

  3. No
    esperes a que la Agencia Tributaria acepte tu petición, es
    aconsejable ingresar la cantidad directamente al proyecto que hayas
    elegido y no es necesario que el ingreso se haya realizado en el
    ejercicio (2011), aunque esto sea imprescindible en la normativa que
    regula los ejercicios fiscales. En este caso, estás practicando la
    insumisión/objeción fiscal; es decir, no te riges por ninguna ley.

  4. Una
    vez hayas realizado el ingreso, solicita o imprime dos recibos con
    la aportación al proyecto al que has realizado la transferencia.
    Adjunta uno de ellos a tu declaración y el otro guárdalo y
    consérvalo.

  5. En
    la casilla
    “cuota
    resultante de la autoliquidación”,
    que
    es la que indica los impuestos que tenemos que pagar y sobre este
    resultado, puedes aplicar un descuento de un 6% (cantidad de los PGE
    a gastos militares) y/o también, el total que pagamos por persona y
    año en gastos militares, que en este ejercicio corresponde a
    666.14€. Recuerda que la Objeción Fiscal es una acción política
    independientemente del resultado de la misma, existen opciones como
    motivos tengas para hacerlo, la decisión te corresponde a ti.

  6. Sobre
    las casillas no utilizadas del apartado “Retenciones y demás
    pagos a cuenta”, tachas la que indica “por ganancias
    patrimoniales incluidos premios” y pones encima «
    por
    objeción fiscal a los gastos militares
    »
    y el importe objetado, y continúas el cálculo hasta finalizar.
    (siguientes
    pasos e información
    complementaria
    sobre la OCGM, consecuencias legales y ejemplos prácticos en
    nodo50.org/objecionfiscal )

¿A
qué tipo de proyecto puedo ingresar mi Objeción Fiscal?

Como
ya hemos dicho antes, la Insumisión-Objeción Fiscal es una acción
política, tanto los límites en la cantidad a objetar, como el
proyecto al que destinarlo en una decisión que sólo le corresponde
a quien la realiza. Desde la Confederación Nacional del Trabajo
impulsamos y apoyamos este tipo de acciones, dado que entendemos que
en el propio ejercicio de la desobediencia y la insumisión, se
realiza en sí una acción política, no sólo contra el gasto
militar, sino sobre el propio sistema y la autonomía y la libertad
de cada individuo en colaborar con el régimen social en el que hoy
vivimos. Lo importante aquí, no es a dónde se destina el dinero,
sino el por qué y para qué… la decisión es tuya, ánimo!

La
Confederación Nacional del Trabajo sugiere desviar tu objeción
fiscal a la Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo,
entidad sin ánimo de lucro constituida en 1987 por la CNT, más
información en
http://fal.cnt.es

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