El pasado martes 10 de abril, la plantilla de la empresa de arqueología
Codex recibió por parte del representante sindical de CCOO una nota en
la que se exponían una serie de medidas a seguir por parte de la
dirección para hacer «viable el funcionamiento» de la misma. Éstas
plantean una profunda reestructuración de las condiciones de trabajo
dentro de la empresa que, en nuestra opinión, asientan un precedente que
tendrá graves consecuencias para todo el conjunto de trabajadores del
sector de la arqueología en Cataluña y el resto del Estado.
A cambio de una serie de medidas no concretadas por parte de la
dirección, se plantea el despido de hasta 6 técnicos, aunque sin
concretar el ámbito geográfico. Finalmente el atraso ilegal de los
salarios que hemos visto estos últimos meses, y que ya ha sido
denunciado por la sección sindical de CNT, ha tenido como corolario el
definitivo despido de trabajadores y trabajadoras de la empresa. Sin
embargo, a esta primera medida hay que sumar una serie de propuestas que
la empresa ha decidido sacar adelante aprovechando el actual marco de
relaciones laborales, con las que plantea virtualmente el descuelgue del
convenio colectivo, y que son un grave ataque a todos aquellos derechos
conseguidos por los trabajadores y trabajadoras de la arqueología
durante los conflictos que desembocaron en la firma del mismo. De este
modo, se plantean los siguientes puntos:
– Reducción de sueldo de toda la plantilla en un 10% del salario actual.
– Desplazamientos y dietas de 50 a 75 km.
– Incremento de las horas anuales: de 1770 se pasaría a 1810, reduciendo los días de vacaciones a 22 al año.
– Reducción de un 40% a un 25% por el pago de horas extra y flexibles.
– Diversas medidas de reestructuración de la plantilla, con la reducción del número de técnicos, encargados y coordinadores.
Esta situación es una clara muestra de violencia por parte de la
dirección de Codex, que pretende, como en muchos otros ámbitos,
traspasar la responsabilidad de las problemáticas intrínsecas del sector
al conjunto de trabajadores, los cuales somos los máximos perjudicados
de la crítica situación económica; a la par que testigos de la clara
voluntad de la dirección que pretende alcanzar un «viable
funcionamiento» de la empresa pasando por delante de años de lucha
colectiva para lograr unas condiciones de trabajo dignas como
profesionales que somos .
Evidentemente, la falta de beneficios o la existencia de casos de
competencia desleal no son excusa para una reducción de las condiciones
laborales planteadas desde el convenio, el cual establece el marco legal
de actuación que debe respetar la patronal; estas problemáticas las
deben resolver las administraciones competentes y no justifican una
actuación que, según el convenio, es netamente ilegal. Desde esta
postura, la sección sindical de CNT se niega a aceptar tanto los
despidos como el descuelgue del convenio, e invita a todos aquellos y
aquellas que consideren legítima esta posición a defenderla con una
postura activa y la acción directa, desde las asambleas de trabajadores y
con la participación en la sección sindical.
El descuelgue del convenio colectivo, aparte de significar la
inauguración de las modificaciones de la nueva reforma aplicada por el
Ejecutivo del PP, impone un punto de inflexión dentro del marco de
relaciones del sector de la arqueología. El hecho de que una de las
empresas más grandes, como es Codex, decida desvincularse, da pie a un
efecto dominó que acabe por defenestrar el texto y plantear de nuevo la
situación anterior al 2006, con todas las problemáticas, conflictos y
presiones que comportó. Desde la sección sindical de CNT Arqueología,
estamos convencidos de que este conflicto no afecta sólo a los
trabajadores de la empresa Codex, sino que tendrá su eco en todas las
empresas del sector y en el futuro de la arqueología de empresa en
Cataluña, por lo que nuestro llamado es a la unión por parte de todos
los trabajadores y trabajadoras de la arqueología, a la par que
estudiantes y profesionales académicos y trabajadores de las
administraciones correspondientes. La solidaridad y el apoyo mutuo son
nuestra fuerza, si el presente se lucha, el futuro es nuestro.