El 1º de Mayo, como cualquier otro día, la CNT, salió a la calle en una jornada reivindicativa y de lucha.
La gran vía bilbaína se vio teñida de rojo y negro al paso de la manifestación que, marcada por la denuncia hacia un sistema que beneficia a unxs pocxs mientras que a la mayoría condena, supo transmitir un mensaje de esperanza, pues creemos que otro mundo es posible. Nuestras gargantas señalaron a lxs responsables de la situación actual, que no es sino una etapa en la que la crisis, inherente al capitalismo, se ha visto agudizada. Estos no son sino los bancos, la patronal, los sindicatos subvencionados, el gobierno (y lxs que quieren tenerlo)… Se grito “No te quedes parado, movilízate”, “Unión, acción, autogestión”, “No son accidentes, son asesinatos”, “Ningún ser humano es ilegal”, “El pueblo unido funciona sin partidos”, “Que viva la lucha de la clase obrera”, “Anarco-sindicalismoa”, “Contra el Estado y el capital, guerra…guerra social”; también se cantó esa vieja canción que empieza diciendo “Estamos ya muy hartos de servir al rey…”. La mani contó con la presencia de la muerte (la cual amenaza a cualquier trabajador en forma de “accidente laboral” o “asesinato patronal” según quien lo mire), subida en unos zancos y armada con un látigo, mientras que repartía entre los viandantes contratos basura e intentaba desmotivarnos, para impedir que siguiéramos adelante. Al paso por la sede de la patronal se simuló en su entrada un trabajador muerto y se grito “Patronal Asesina”. Tras llegar al teatro Arriaga, tuvo lugar un mitin en el que participaron: Fernando Villar que, en euskera, hablo de la convocatoria de huelga general, a la que se ha sumado la CNT, sin bien no la vemos como un fin sino como un paso más, para defender nuestros derechos, y recuperar los que nos han arrebatado, pasándoles a ellos nuestro miedo. Ellxs podrán salir de la crisis, pero nosotrxs estamos en una crisis permanente. Después intervino Juan Antonio Rojo, compañero de la CNT de Santander, el cual señaló lo digno de nuestra lucha y que a quienes se les tenía que caer la cara de vergüenza son a lxs oligarcas del capital, a sus jerarcas, a los burócratas sindicales… Recordando a la sociedad que a través de su pasividad es como se genera el gran monstruo de la miseria, y que aún existe una herramienta plenamente eficaz en manos de lxs trabajadorxs para lograr su emancipación. Finalmente Enrique Hoz, tras comentar los problemas que han tenido desde el sindicato de Bilbao para celebrar una de las charlas titulada “La Santa Mafia. La iglesia católica como imperio económico” debido a la oposición del centro cívico La Bolsa, habló de la desmovilización tan vergonzosa que existe en la sociedad de hoy día pese a que nos estén meando encima y digan que llueve. Apuntó que si bien la CNT no tiene una “varita mágica”, esta organización es la única que honradamente se ha mantenido fiel a sus objetivos fundacionales. Se finalizó el acto entonando el himno confederal “A las barricadas”.
