Una vez publicadas las estadísticas de siniestralidad laboral correspondientes al mes de abril, las cuales dejan ver como no sólo no se está avanzando en la lucha contra los accidentes laborales, sino que aumenta el número de accidentes mortales, desde CNT preguntamos ¿dónde están ahora las grandes declaraciones del año pasado de la Dirección del Instituto Canario de Seguridad Laboral (Icasel), de la patronal, y de CCOO y UGT, sobre la reducción de esta lacra del mundo laboral que supone, en muchos casos, la muerte del trabajador o trabajadora?
Atendiendo a las mencionadas estadísticas nos encontramos con que, exceptuando el año 2006, la cifra de accidentes en Canarias en los cuatro primeros meses del año supera siempre los catorce mil, exactamente este año 14114, 16 de los cuales tuvieron consecuencia de muerte, más del doble que el año pasado en este período, y por encima igualmente de los años 2005 y 2006, que tuvieron un sangriento balance de 10 y 15 trabajadores fallecidos entre enero y abril, y que ha tenido una terrible continuación en este pasado mes de mayo, en el que al menos han muerto tres trabajadores más en Tenerife y otro en Las Palmas, con lo que la cifra de víctimas mortales sigue aumentando.
Siguiendo con este breve análisis, vemos como ha sido la construcción donde mayor número de muertes (11 de las 16) se han producido, precisamente en un sector que ha sufrido un parón en la actividad, trayendo como consecuencias despidos masivos y empeoramiento de unas condiciones de trabajo ya de por sí bastante mediocres. Paradójicamente, esta pérdida de empleos en el sector se traduce en un aumento de la jornada laboral para quienes mantienen su puesto, al mismo tiempo que se disminuye el gasto en seguridad por parte de las empresas.
A la luz de las cifras anteriores, siempre frías pues no reflejan la tragedia que supone esta continua sangría de vidas de trabajadores y trabajadoras, se puede decir que no se está atacando de raíz las causas de los accidentes laborales y que, a nuestro entender, y contrariamente a lo expuesto por el ex-presidente de la Federación Provincial de Empresarios de la Construcción (FEPECO) el Sr. Plasencia, así como por el actual presidente de la CEOE, no están en en las drogas y el alcohol que dicen consumen gran parte de los trabajadores, sino en la precariedad laboral, en la subcontratación, en la presión sobre trabajadores y trabajadoras para elevar la productividad, en la dilatación de las jornadas por encima de las 40 horas semanales, en la falta de formación dentro del horario laboral y de medios y medidas de seguridad, así como en la impunidad en que se mueven muchas veces los empresarios a pesar de faltar continuamente a leyes como la de Prevención de Riesgos Laborales o la de Subcontratación, facilitada por la falta de una Inspección de Trabajo y una justicia laboral contundentes en lo que debería ser la persecución de este tipo de infracciones que están provocando una media de más de 140 accidentes al día y cuatro muertes al mes en el archipiélago canario.
Por todo ello deploramos actitudes como las de los cargos políticos y sindicales que tienen la poca vergüenza de salir a la palestra cuando alguna cifra les puede suponer algún tipo de beneficio mediático, callando cuando la realidad cotidiana hace ver lo mezquino de sus declaraciones, siempre moviéndose entre porcentajes mínimos que realmente no suponen ninguna mejora. Este año no les va a ser propicio, y menos a los trabajadores, pero con una gran diferencia, estos últimos se dejan vida y salud, mientras lo otros simplemente, con toda la cara del mundo, de nuevo se han subido el sueldo.
Acción Sindical
Sindicato de Oficios Varios de CNT Tenerife.