Segregación escolar: la concertada es un problema, no una solución

Comunicado acerca del informe “Por una escuela concertada inclusiva” de Save the Children

Recientemente ha sido publicado un informe de la ONG Save the Children realizado por el investigador Alfonso Echazarra titulado “Por una escuela concertada inclusiva” que ha tenido un rápido e importante impacto mediático debido a su principal titular: “España es el país de la OCDE que más segrega por motivos socioeconómicos a su alumnado entre la escuela concertada y la pública”. Basándose en un minucioso y excelente análisis de los resultados del último informe PISA 2022, se demuestra que la escuela concertada es culpable del 21% de la segregación escolar por motivos socioeconómicos en España. El principal motivo: el cobro de cuotas, que son ilegales en teoría pero habituales en la práctica, aleja a las familias más humildes de esta opción escolar.

Está amplia y científicamente demostrado que la segregación escolar y la separación del alumnado por niveles socioeconómicos y/o académicos no favorece el aprendizaje ni el desarrollo social del alumnado, por lo que consideramos que el informe hace bien en analizar y señalar uno de los principales mecanismos de producción de la segregación: la escuela concertada. Sin embargo, no concordamos en absoluto con su propuesta para solucionar la situación: “mejorar” la escuela concertada, hacerla más “inclusiva” a través de diferentes medidas como perseguir el cobro de cuotas, gratuidad en el acceso, apertura y democratización de los procesos de admisión, etc. para hacer la escuela concertada más accesible a las familias de nivel socioeconómico más bajo para equilibrar la distribución del alumnado vulnerable y que no recaiga mayoritariamente en la escuela pública. Dado que esto es algo que debería darse por supuesto en centros sostenidos con fondos públicos, esta solución implicaría aumentar la financiación de las escuelas concertadas para que cumplan con los requisitos que ya deberían estar cumpliendo.

Bajo nuestro punto de vista, esta propuesta de solución al problema de la segregación, basada en mejorar el funcionamiento y aumentar la financiación de la escuela concertada, provocaría una profundización de una tendencia que venimos denunciando desde hace décadas: el aumento de la red concertada a costa de la disminución de las aulas en la pública. O lo que es lo mismo: la privatización y mercantilización de la escuela pública a través de la externalización de los servicios educativos públicos gestionados por empresas privadas, la gran mayoría (75%) de orientación católica.

Nuestra solución: mejorar y extender la escuela pública. Aumentar su financiación y recursos, mejorar sus condiciones laborales e infraestructurales, a la vez de frenar el apoyo con fondos públicos a las escuelas concertadas y privadas gestionadas por empresas particulares. Una escuela pública bien dotada, digna, es la mejor garantía para lograr la libertad educativa y un sistema escolar exitoso, inclusivo y no segregador, que produzca una educación de calidad de tod@s para tod@s.

Sabemos que estamos en una época donde la tendencia que triunfa no es la nuestra. El apoyo a la concertada, quienes defienden y promueven su reforma para que “deje de ser un problema y se convierta en una solución”, no es exclusivo de la ideología conservadora o de “derechas”, sino que penetra profundamente en sectores “progresistas” como ONGs o partidos de “izquierdas”, como se puede corroborar en este informe o en el reciente anuncio de la Ministra de Educación, Pilar Alegría, de reunirse con las patronales de las escuelas concertadas para atender sus necesidades y reclamaciones en materia de financiación. En definitiva: en cuestión de privatización y mercantilización del sistema educativo, derechas e izquierdas se dan la mano. Parece que en el barco de la defensa de la pública cada vez quedamos menos.