CNT Valladolid y todas las gentes de Laguna, Valladolid, y donde sea, hemos perdido a la insustituible compañera Vero, «Vero Laguna». Estamos destrozades por el gran vacío que nos dejas. Te querremos siempre, siempre estarás en nuestros corazones, y siempre te recordaremos frente al enemigo.
Compartimos una semblanza de Vero escrita por el compañero del sindicato Rubén Ruiz para la despedida de ella. Las fotografías son del archivo de CNT.
Cuando la alegría de la lucha se desvanece en una carretera gris y el calor desaparece.
Cuando duele hasta decir un nombre tan querido sin llorar.
Cuando unos ojos se cierran para dormir al otro lado de la ventana cerrada.
No sabe uno como abrir una despedida que no se termina de creer, de alguien con quien ha compartido escenarios distintos de lucha y de ocio, de mil risas y de debate, a veces enconado, como suele suceder cuando nos encontramos entre personas que desbordan pasión por encontrar los caminos y aciertos para alumbrar el viejo sueño libertario de la revolución. Si algo hemos aprendido en este sindicato es a conocer a Dulcineas convertidas en Quijotes. Es más, puedo decir casi abiertamente, que ese viejo iluso cervantino navegante de la Mancha era en realidad una brava compañera.
Pues así era y así se mostraba Vero: terca, guerrera, impulsiva, alegre, a veces solitaria, amiga leal, militante y piquetera, afanosa, trabajadora, independiente, determinante, generosa y firme, cariñosa…
Y otra vez claro: terca, guerrera… Lo que se dice un volcán en llamas por fuera y una mujer sensible y cercana por dentro. Nadie quiere ceder cuando se saborea la hierbabuena de la emancipación, en eso se basa la discrepancia hallada en un mismo recipiente, esto es algo que a veces nos cuesta entender.
Puede que aquellos corazones encogidos, que pasan su tiempo contando números, puedan decir aquello de “una vida pesa igual que otra”… sería cínico por mi parte decir que creo en ello.
No lo creo, no.
Una vida entregada a las causas sociales, a la defensa de los derechos de la mujer, a poner voz y sonrisas ante aquellos roles impuestos…
Una vida cuajada en una sonrisa rebelde, de amor a los animales y a la naturaleza, vivida en fraternidad en la sensibilidad de escuchar y crecer en común, en proponer, en actuar…
Una vida sentida hacia los problemas de los demás y en hacer de este mundo un lugar mejor…pesa mucho. Pesa tanto, que tiemblan todos nuestros cimientos al perderla.
La vida da muchas vueltas__ dice una canción muy popular de aquel grupo gallego. Hoy al escribir estas palabras pensaba en la ironía de ese estribillo y, no entiendo, que una persona que luchó tanto contra la injusticia se quede para siempre atrapada en ella. Parece un juego macabro horadado sobre un destino trucado.
Te vas Vero, tirando para adelante como siempre, de una manera cruel sí, arrebatada y sin protesta posible.
Te marchas Vero, eso sí, tras despedirte de todas nosotras en las fiestas de nuestro querido pueblo, Laguna de Duero.
El megáfono se ha quedado casi mudo _pero no lo vamos a dejar apagado_ y la pancarta del 8M tiene esa doblez que quizá tardemos tiempo en templar. Subiremos esta cuesta obligada, esta maldita cuesta desafiante con esfuerzo y tristeza no elegida.
Te vamos a echar mucho de menos, tanto, que estaremos en la sombra de esos colores rojizos y negros que alguna vez llevaste en ese cabello tiznado y rizado. Tu voz seguirá sonando siempre hermosa en la memoria de nuestras asambleas, en esa Marabunta incesante donde firmabas una sonrisa inolvidable abrazada al mundo, o entre esas señoras que tocan instrumentos rompiendo la decadencia de una sociedad necesitada de valores y amor.
Siento, que a veces no cuidamos lo que amamos hasta que lo perdemos, pero la pérdida se cose con los buenos recuerdos y tuyos, de esos, tenemos almacenados cientos en la casa que elegiste para ejercer tu derecho a decidir, nuestra querida CNT de Valladolid.
Vuela alto hermana, compañera, lagunera. Hasta siempre Vero.